Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- En total fueron siete impactos de bala los que recibió Javier Humberto Franco Hernández (a) Güero”, una de ellas en la cabeza que le causó la muerte, al ser atacado por sicarios de Playa del Carmen, quienes en la mañana del domingo lo ejecutaron a las puertas de su restaurante en Chicxulub Puerto.
El atentado está presuntamente relacionado con el crimen organizado, ya que la víctima tenía una deuda por drogas con una célula de narcotráfico en Quintana Roo.
La autopsia realizada por el Servicio Médico Forense determinó que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico secundario a disparo de arma de fuego. En total recibió seis balazos en la espalda y uno en la parte posterior de la cabeza.
Los peritos del Instituto de Ciencias Forenses también determinaron que el arma utilizada en estos hechos fue un revólver calibre .38 súper.
La ejecución y los detenidos
Ayer publicamos que Javier Humberto Franco Hernández (a) “Güero”, de 46 años de edad, fue ejecutado a las puertas de su restaurante “Ina Beach, ubicado en la calle 20 por 17 de Chicxulub Puerto, cerca del muelle de pescadores.
Los autores de este crimen, tres hombres y una mujer, fueron detenidos posteriormente en el puesto de control y revisión de la Secretaría de Seguridad Púbica instalado bajo el paso a desnivel del cruce de la carretera a Cancún y la de Chetumal.
Los cuatro sujetos están a disposición de la Fiscalía General del Estado que integra la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado y de portación de armas e instrumentos prohibidos.
Javier Humberto Franco Hernández era originario de Chetumal, y hasta hace unos meses se desempeñaba como taxista del sindicato «Lázaro Cárdenas del Río” de Playa del Carmen, cuyo control se disputan grupos rivales del crimen organizado para tener el mando de esa agrupación que es utilizada para la distribución y venta de drogas a menudeo, principalmente en la zona hotelera de la Riviera Maya y en ese polo turístico.
En las próximas horas, los cuatro detenidos serán presentados ante el juez primero de control con sede en Progreso, quien resolverá la situación jurídica.
