Redacción/De Peso
HALACHÓ, Yucatán.- Pedro Celestino Martín, agente de la Policía Procesal de la Secretaría de Seguridad Pública, falleció anteayer, aparentemente intoxicado con gases cuando se metió a limpiar un pozo en su domicilio en una comisaría de Halachó.
Este deceso causó conmoción entre los agentes de la Policía Procesal y del personal del Poder Judicial que labora en el Centro de Justicia Oral de Mérida, pues este elemento era conocido por su don de gente y sus ganas de superación.
De acuerdo con sus compañeros, Pedro Celestino se fue muy joven a radicar a Estados Unidos, en busca del sueño americano, pero luego regresó a Santa María Acú, comisaría de Halachó, a vivir con su familia.
Hace dos años ingresó al Instituto de Formación Policial «Luis F. Sotelo Regil» de la Secretaría de Seguridad Pública y al graduarse fue asignado a la recién creada Policía Procesal, que es la encargada de brindar seguridad y el traslado de detenidos a las salas de oralidad en el Centro de Justicia Oral de Mérida.
Las ganas de brindar una mejor calidad de vida para su familia, hizo que Pedro Celestino trabajara apiarios y criara borregos en su domicilio en la comisaría citada, para obtener mayores ingresos para su y esposa e hijos menores de edad.
Sin embargo, las cosas no quedaron ahí y esta persona se inscribió en una universidad local, donde actualmente cursaba el cuatro cuatrimestre de la carrera de Derecho.
Ayer, un comandante de la Policía Procesal acompañó a los familiares para realizar los trámites legales en la Fiscalía General del Estado para recuperar el cuerpo de Pedro Celestino.
Elementos de la Policía Procesal asignados al Centro de Justicia Oral de Mérida, llevaban un pequeño moño negro en el brazo izquierdo en señal de luto, por la pérdida de su compañero.
