No dijeron ni ¡miau!

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La nariz del Spark quedó destrozada por el buen trancazo que le acomodó a un Prius, que tenía preferencia de paso en la avenida Itzaes.

 

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Choque con giro incluido, como si fuera una película de acción, ocurrió la tarde de ayer en la calle 69 con avenida Itzaes, mero en la esquina de “La Gatita Blanca”. Un jovenazo al mando de un Spark no respetó la luz roja del semáforo y ¡rájale!, le pegó gruesísimo a un nada despreciable Prius que circulaba con preferencia. El guamazo hizo que este último auto girara como trompo y quedara a la mitad del cruce.

Le platicamos que sobre la calle 69 iba hacia el poniente un sujeto al mando de su vehículo Prius de placas ZBY062B, y al pasar por la Itzaes con luz verde, sintió de pronto el guamazo que por la izquierda le dio el frente de un Spark con matrícula YYW985A, que salía de la cuchilla de la calle 86-A para incorporarse a la Itzaes, pero cuyo guiador nomás no se fijó de la luz roja y embistió al otro auto para hacerlo girar hasta quedarse detenido a mitad del cruce y con la nariz apuntando en sentido inverso a como circulaba originalmente.

Nadie salió lastimado en este percance. El chavo del Spark se amachinó y aceptó su responsabilidad en los hechos ante los policías de la SSP que llegaron a tomar conocimiento. Ya fue cosa de que cada uno de los involucrados pidiera la atención de su respectiva aseguradora para que todo se solucionara a la brevedad.

El choque entre las dos naves provocó un caos vehicular en la equina de “La Gatita Blanca”. Afortunadamente ambos conductores salieron ilesos.

 

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