Listo para el deshuesadero acabó el Chevy donde viajaban los “alegres” compadres, la noche del sábado.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Todo destrozado acabó un Chevy que se impactó contra un predio y una camioneta estacionada por el rumbo del Chembech cuando su conductor perdió el control al conducir a exceso de velocidad y con el cerebro nublado por las cervezas ingeridas. Con él viajaban otros chavos que andaban de parranda.
Según lo averiguado, el Chevy placas ZBF415-B transitaba sobre la calle 55 por 44 y 46 con varios sujetos a bordo en estado de ebriedad.
Después de pasar la calle 46 el que conducía perdió el control del volante y el vehículo se proyectó contra la fachada de un predio ubicado en el costado derecho con número 414. Luego, el Chevy rebotó y le pegó a una camioneta con matrícula YT-20005-A que se encontraba estacionada allá.
De acuerdo con los vecinos, al menos cinco sujetos salieron del carrito como pudieron, bajaron varias latas de cerveza y corrieron como “locas”.
Al lugar arribó la Policía y los agentes atoraron a un muchacho que se quedó como encargado del carro.
El supuesto chofer señaló que manejaba el carrito y que todo estaba tranquilo, pero testigos dijeron cómo estuvieron los hechos, por lo que sólo esperaron al perito de tránsito para el procedimiento correspondiente. Como hubo daños a terceros, el chavo fue llevado al bote, por lo que el responsable sacó sus cosas de la nave, que prácticamente quedó como pérdida total.
