Redacción/De Peso
KINCHIL, Yucatán.- Un duro trancazo entre una Van de pasajeros y un pesado camión chatarrero dejó como saldo cuatro lesionados, uno de ellos con traumatismo craneoencefálico al salir despedido del taxi colectivo, en enésimo encontronazo en el libramiento Tetiz-Kinchil.
Según los hechos, ayer poco después de las 6 de la tarde, Carlos Tzuc piloteaba la vagoneta Sprinter de la ruta Kinchil-Hunucmá, circulaba de norte a sur con dirección a Kinchil. Sin embargo, al llegar a dicho entronque Calín no vio el tremendo alto de disco y se lo voló. Para su mala suerte, del lateral, con preferencia de paso, asomaba la vetusta mole de acero con placas YN5371B, cuyo guiador era Gilberto de Jesús Ricalde Moo, quien venía del puerto de Celestún e impactó salvajemente de costado a la unidad del FUTV, que llevaba algunos pasajeros.
De volada arribaron agentes de la Policía Municipal, posteriormente paramédicos de la SSP y de la Cruz Roja para atender a los lesionados.
Entre los más estropeados estaban los hermanos pescadores Ricardo y Adriel May, de 24 y 17 años respectivamente, oriundos de la comisaría de Tedzidz. El primero sufrió traumatismo craneoencefálico moderado y golpes en la rodilla, se presume que salió volando y cayó en el pavimento tras la embestida.
También resultaron policontundidas las kinchileñas Antonia Osalde Borges, de 57 años, y Neydi Chan Ucán, esta última tuvo que ser sacada del taxi por elementos del Cuerpo de Bomberos.
Los pasajeros lesionados fueron trasladados a diferentes nosocomios de la ciudad de Mérida.
El dueño del taxi colectivo, Adalberto Aguayo Chay, se presentó al lugar para el deslinde de responsabilidades.
El conductor del camión de la compañía chatarrera «Riacsa» dijo que se iba a Mérida, pero el taxi cruzó intempestivamente en su camino. Al parecer, los rayos solares hicieron mella en el joven chofer, quien alegaba que no vio el pesado vehículo.
