En plena calle 91 por 46 falleció este chavo como de 35 años de edad, al parecer de un infarto.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Nadie supo ni quién era el sujeto que ayer por la mañana murió en pleno arroyo vehicular, en la calle 91 con 46 del segundo cuadro de Mérida, justo en la frontera con la colonia Santa Rosa.
Lo único que se supo fue que a temprana hora estaba vivo, bajo los efectos del alcohol, aparentemente, y pocas horas más tarde ya estaba bien frío el pobre, sin que nadie del rumbo pudiera dar con su identidad.
De Peso averiguó en el sitio de los hechos que como a las 6:30 de la mañana unas señoras vieron a ese sujeto, de unos 35 años de edad, sentado en la banqueta de ese cruce, moviéndose como si estuviera bien ebrio, y minutos después alguien lo vio como que escupiendo o salivando demasiado, aunque otros dijeron que vomitaba espuma.
Sin embargo, nadie le dio importancia pensando que, efectivamente, era un borrachín de alguna colonia cercana.
Alrededor de las 8:30 de la mañana el cuate ya estaba tirado bajo la banqueta, sobre el arroyo vehicular, por lo que se avisó a la SSP.
Varios agentes llegaron y trataron de reanimarlo con poco éxito, pidiéndose la asistencia de paramédicos que al presentarse y revisar al desconocido sólo pudieron confirmar que ya había partido al otro mundo.
La causa posible fue un infarto provocado por una posible congestión alcohólica, aunque la última palabra la tendría el Semefo, cuyo personal se presentó a levantar el cadáver de este hombre que fue llevado a la morgue en calidad de desconocido.
