Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- De nuevo, otro intrépido ciudadano que intentó cruzar caminando el Anillo Periférico de Mérida murió al ser atropellado por un vehículo cuya conductora no alcanzó a frenar y lo mandó a volar al otro mundo.
Al igual que todos los que se han aventado a dicho arrollo vehicular, le apostaron a que sus piernas serían más rápidas que los automóviles, pero no lograron su objetivo y murieron en el intento.
Ayer, apenas unos minutos después de las siete de la mañana, el señor Jorge Alberto W. G., de 63 años de edad, que iba en su bicla, decidió bajarse y empujar su nave de dos ruedas hasta llegar a la hondonada central, como acostumbraba a hacerlo, pero ayer fue la última vez, pues se le apareció la Parca.
En el kilómetro 20, con dirección de sur a norte, justo unos metros antes de subir al puente del fraccionamiento Los Héroes, el señor intentó la intrépida maniobra y por poco lo logra, pero las fuerzas se le acabaron a solo unos pasos de llegar a la hondonada central y quedar a salvo.
La guiadora del Chevy con placas ZBS872A, Andrea Noemí N. C. de 20 años, iba tranquilamente en el carril interior y no vio al señor que cruzaba hasta que ya estaba muy cerca, aunque pisó al fondo el freno al fondo terminó por darle tremendo trancazo y mandó a volar al sexagenario varios metros hasta que azotó contra el pavimento, donde murió al instante.
Lo más triste es que en ese lado del Periférico hay una malla al centro de la avenida, precisamente para evitar el cruce a pie, pero además a menos de 50 metros del lugar en donde lo atropellaron se encuentra un puente peatonal, que pocas personas utilizan.
