Pepe estaba más golpeado por el trago que por el auto compacto.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un perrazo marca diablo se pegó ayer contra el pavimento un sujeto bien briago, que además del golpazo, casi mete en problemas al guiador del auto compacto que lo golpeó.
Y es que cuando el conductor de un Atos jalaba sobre la avenida Mérida 2000, el mentado borrachín intentó atravesar la avenida y ¡toma chango tu banana!, lo mandó al suelo.
Tirado a media calle terminó José Adolfo Avilés, pues el muy imprudente, montado en su bicla y bastante bebido, intentó atravesar dicha avenida justo cuando varios autos transitaban con preferencia con dirección al norte.
Buena onda el guiador de este Atos placas YZC8773, pues cuando vio la burrada del ciclista volanteó y lejos de arrollar a don José, evitó que alguien más se lo levantara. Don Pepe Briagales se aporreó contra el costado derecho del cochecito y luego cayó al duro asfalto.
Al lugar arribaron de volada paramédicos de la unidad Y-16 de la SSP, que valoraron al lesionado, a quien finalmente le dieron una sobadita y lo levantaron; resultó de hule.
Agentes de la misma Secretaría se dejaron caer también al sitio y tomaron conocimiento de lo sucedido. Al final el propietario del Atos no reclamó daño alguno, a pesar de que su nave terminó con un golpe bastante feo.
