Además de los 169 muertos, hay otras consecuencias graves

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Rollo: Patricia Itzá/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- En lo que va del año han ocurrido 169 muertes por accidentes viales; sin embargo, esos sucesos son el principio de, muchas veces, la “pobreza”, ya que en algunas ocasiones los fallecidos eran el sustento de su familia, o en otras situaciones se vieron involucradas terceras personas quedando con alguna incapacidad, por lo que sus cuidados afectan la vida económica.

El auditor del Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra) René Flores Ayora, señaló que en los “siniestros viales” los familiares de las personas fallecidas, además de pasar por un dolor emocional y psicológico, tiene que afrontar muchas veces la “realidad” de ya no tener el sostén de sus hogares.

“En gran parte de los sucesos en donde una persona pierde la vida las edades que se registran son entre 14 y 29 años, consideradas como etapas productivas, es por ello que hace falta más campañas emocionales objetivas, en donde las personas tengan conciencia de que en los accidentes muchas veces no sólo se pierde una vida, si no detrás de ella hay más consecuencias”, explicó.

Peor le va a los motonetos

En los accidentes viales, en ocasiones, los automovilistas no son siempre los culpables, pues hay ciclistas y motociclistas que no respetan los semáforos, altos, doblan de manera intempestiva, así como rebasan de manera incorrecta.

Hasta lo que va del año se han registrado 169 muertes, de los cuales 57 son motociclistas, 36 peatones, 34 viajeros o acompañantes, 26 ciclistas y 16 conductores, manifestó.

Dijo que se han identificado que las personas que más sufren accidentes son los motociclistas, pero estos no cuentan siempre con un casco que tenga la certificación “DOT”, lo que incrementa la posibilidad de vivir pero no de tener posteriormente una incapacidad.
Flores Ayora explicó que los ciclistas deben respetar los señalamientos básicos verticales y horizontales; los primeros son los altos reflejantes, alto próximo, flechas del sentido de circulación y los segundos son los pasos cebra, delimitación de carriles, flechas direccionales, la leyenda alto pintado en el pavimento, entre otros.

Falta campaña

Para el especialista en vialidad, hace falta una campaña de “concienciación emocional objetiva” que el gobierno, tanto municipal como estatal, coadyuve para explicar las consecuencias “reales” cuando un ciclista o motociclista es atropellado, porque además también sufre la parte que causa el siniestro, que muchas veces es detenido y tiene que pagar por la muerte ya sea económica o judicialmente.

Esto lo dijo René Flores en el marco del Día Mundial de la Conmemoración de las Victimas del Tránsito, que se celebra cada tercer domingo de noviembre. Indicó que es la fecha para aumentar la conciencia del público con respecto al “costo” de las colisiones de tránsito para las familias. Así como exigir la necesidad de iniciar y promover esfuerzos para controlar los accidentes que se han convertido en un problema de salud pública.

(Foto de contexto: depeso.com)

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