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Jorge Moreno/ESTADOS UNIDOS.- Este relato es más que una leyenda ya que ha mantenido con temor a una comunidad entera, por décadas, mejor dicho por más de medio siglo, y aún sigue tan presente como en los días siguientes al experimento fallido.
Los lugareños de Fletchertown Road, cerca de Washington D. C., saben que es mejor no conducir por la noche, debido a una leyenda urbana que se salió de control.
Pobladores aseguran de un experimento científico salió mal y dejó atrás a un ser mitad hombre, mitad cabra que atacaba a las personas en el bosque, esta historia se alimenta de la sed de sangre y avistamientos que se remontan desde la década de 1950.
Según la leyenda urbana dice que la historia del ‘Hombre Cabra’ ha sido contada durante décadas, mejor conocido como The Goat Man, y aseguran apareció en la cultura pop casi tantas veces como ha sido visto en la vida real. Todo comenzó en una pequeña ciudad de Maryland llamada Bowie.
¿Quién (o qué) es el hombre cabra?
Nuestra historia comienza en el Beltsville Research Agricultural Center, en Maryland. Sí, es un nombre bastante insulso para un lugar tan espeluznante. Un científico de la instalación, llamado Stephen Fletcher, estaba trabajando en un experimento nefasto donde trató de mezclar el ADN de su asistente con el ADN de una cabra.
Algo salió terriblemente mal y se creó el ‘Hombre Cabra’. Aquellos que lo han visto y han vivido para contarlo lo describen como un híbrido humanoide, cabra con cuernos y pezuñas hendidas.
Se dice que The Goat Man aterroriza partes de Fletchertown Road, especialmente la parte que se encuentra justo fuera de los límites de la ciudad de Bowie. También ha sido visto en otro lugar, pero este parece ser su refugio principal. Se cree que G-Man tiene una cueva debajo de un viejo puente de metal al que siempre regresa.
Mark Opsasnick, un escritor e historiador cultural que pasó sus años de adolescencia buscando o dando caza al ‘hombre cabra’ con sus amigos, tiene más de 70 artículos sobre temas que incluyen fenómenos inexplicables, cultura popular y música rock and roll, y asegura que nunca encontró al The Goat Man pero su fascinación continúa viva.
