Agencias / De Peso
GUERRERO.- Luego de que las Autoridades Comunitarias de la Policía Comunitaria (CRAC-PF), revelaran que la crisis de inseguridad que atraviesa el país ha obligado a los niños a tomar las armas, se dio a conocer el caso de Guillermo, un pequeño de tan solo seis años, el cual se armó para defender a su pueblo.
De acuerdo con El Blog del Narco, cada vez son más los menores de edad en Guerrero quienes se están viendo obligados a formar parte de los grupos de autodefensa en sus comunidades, al grado de que algunos de ellos son tan pequeños que incluso no han concluido la primaria.
Esta es la triste situación de ‘Memo’, quien actualmente cursa el primer grado en una escuela primaria en el municipio de Ayahualtempa, y quien refirió que sueña con convertirse en profesor.
En un reportaje realizado por el medio local Pulso Informativo Guerrero el menor indicó en náhuatl, su lengua materna: «Me armé para defender a mi pueblo y seguir manteniendo mis tradiciones. No quiero ser policía comunitario todo el tiempo, quiero ser profesor».
Mientras al gobierno federal le vale madre la seguridad habitantes de Chilapa Guerrero se arman par defenderse de los grupos delincuenciales lo más terrible es que hay niños que al perder a sus padres están siendo armados para defender a su familia a sus tierras a su vida. pic.twitter.com/c9bMw17QBh
— Angel Hernandez (@patrakin) January 24, 2020
Bernardino Sánchez Luna, el coordinador del sistema de autodefensa comunitario implementado en 16 comunidades de Guerrero aseveró que los menores de edad llevan un entrenamiento previo de alrededor de dos meses para defenderse a mano armada en caso de ser atacados por la organización criminal conocida como ‘Los Ardillos’, la cual asola a la población al infundir el terror con sus sádicos actos y expansión del narcotráfico en el lugar.
Asimismo Sánchez Luna indicó que esta medida se tomó ante la falta de operación por parte de El Ejército, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal cuyas acciones no han sido suficientes para detener el avance y ataques de esta banda de sanguinarios criminales.
Autoridades comunitarias manifestaron que armar a los pequeños es una medida de protegerlos al darles herramientas para defender su propia vida, esta medida fue asimilada luego de la masacre que ‘Los Ardillos’ protagonizaran el pasado 17 de enero en donde 10 músicos indígenas fueron asesinados y calcinados al volver de amenizar una fiesta en Tlayelpa, matanza que dejó como saldo ocho mujeres viudas y 23 niños huérfanos.
Organizaciones de paz y derechos humanos han levantado la voz exigiendo a las autoridades de seguridad tomen cartas en el asunto, pues aseguran que este tipo de acciones violan los derechos fundamentales de los infantes, así como sus garantías a una vida digna.
Con información de El Blog del Narco y Pulso Informativo Guerrero.