Ángel Euán / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo .- Una doñita vivió angustiantes momentos tras quedar en el interior de una van de transporte de personal que volcó luego que el conductor manejaba como si fuera a cobrar herencia, y al tomar la famosa ‘Curva del Diablo’ localizada en las inmediaciones de la colonia Ejidal, la unidad giró como trompo hasta volcarse.
A eso de las 7:50 de la mañana de ayer, el ulular de las sirenas alertó a los chismosos, ya que momentos antes varias personas que pasaban por el Arco Vial Norte se percataron de un accidente donde había un vehículo volcado y solicitaron la presencia de los ‘bombermans’ y alguna ‘chillona’ para auxiliar a los posibles lesionados que estaban atrapados.
Más rápidos que un ‘frijol difunto’ arribaron paramédicos de las ambulancias CostaMed y 911, quienes de volada realizaron maniobras de rescate junto con bomberos para sacar de entre los fierros retorcidos a una doñita, la cual estaba policontundida y requirió traslado a una clínica particular para su debida atención.
Según las malas lenguas, el chofer de la Nissan Urvan gris, placas MWS-27-97, circulaba de sur a norte sobre el Arco Vial y justo en la Curva del Diablo, metros antes de la avenida 38, perdió el control de la unidad y comenzó a girar como pirinola hasta caer en una hondonada, lo cual provocó que terminara volcada sobre su costado izquierdo y mirando hacia el poniente.
Los daños materiales fueron valuados en poco más de 50 mil pesos y el responsable no tuvo más que llamar a su aseguradora para que se hiciera cargo del ‘desmáuser’, pero eso no lo salvó de firmar su respectiva infracción.
