Ángel Euán / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Encabritado, adolorido y con los pellejitos embarrados en el negro pavimento de la colonia Colosio terminó un ruquito, porque un desalmado cafre del volante le cerró el paso cuando circulaba en su mula de acero, a las 12:58 de la tarde de ayer.
De acuerdo con algunos testigos, la unidad colectiva 130, Toyota Hiace, sin engomado y conducida por Lázaro Arcos Magaña circulaba de poniente a oriente sobre el carril derecho de la avenida Colosio, pero al llegar a la 45 intentó dar vuelta en ‘U’, lo que obstaculizó el camino de Roberto Gutiérrez Domínguez, de 53 años, quien viajaba en su mula de acero Italika blanca.
Paramédicos de la ambulancia CostaMed arribaron al sitio y atendieron a don Beto, quien se quejaba de dolor, pero luego de un ‘sana, sana, colita de rana’, no ameritó traslado al hospital.
Aunque los daños materiales fueron mínimos, al ‘chofi’ de la unidad de transporte público no le quedó de otra que activar su seguro.
