Ramón Librado / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Por andar pensando en la inmortalidad de Chabelo, un taxista se voló un alto, motivo por el cual, un sujeto en estado de ‘putrefacción etílica’ lo impactó en uno de los costados, y terminó en una fría cama de hospital. Los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Villas del Sol.
Ayer a la 1:00 de la madrugada, un chafirete al mando del ‘cuatro letras’ Volkswagen Vento, número económico 2502, placas 53-90-TRY, salió de su ‘jacalito’ para darle duro a la chamba, pero en un descuido, cuando transitaba sobre la avenida Azulejos se voló la señal de alto de la CTM, donde fue impactado en las ‘costillas’ del lado izquierdo por un ‘jinete’ que montaba un ‘potro de metales’ Italika negra, matrícula VCC3L.
Del duro ‘mameyazo’, el motociclista salió volando por los aires hasta que dio el azotón contra el sucio pavimento, donde resultó con el abdomen ‘magullado’, por lo que empezó a retorcerse de dolor.
Al escuchar los gritos del lesionado, con un nudo en la garganta, el taxista tomó su celular y llamó a las ‘chulas’ del número de emergencias 911 para solicitar apoyo de una ‘chillona’ repleta de ‘ponecuritas’.
Después de que las cosas se calmaron, el chafirete no quería soltar ni un peso, pues el motociclista andaba pasado de ‘caguamas’, pero al llegar los agentes de ‘trancholandia’ no le quedó de otra que doblar sus manitas y aceptar su ‘cajeteada’, por lo que llamó a su aseguradora para que se hiciera cargo de pagar los platos rotos.
Para que el borrachito no sacara las de cocodrilo, los paramédicos de CostaMed le dieron un ‘chabocho’ masaje, y posteriormente lo trasladaron a una clínica particular para que los ‘matasanos’ le regalaran una caja repleta de paracetamol.
