Óscar Améndola/De Peso
TULUM, Q. Roo.- Cuatro integrantes de una familia de nacionalidad estadounidense -padre, madre y dos hijos menores de edad- fueron hallados muertos y en estado de descomposición en un complejo de condominios, caso que ha impactado y preocupado a la comunidad tulumnense ante la imparable ola de violencia desatada en este municipio desde inicios del año.
A las 4:25 de la madrugada de ayer fue el macabro hallazgo, en una zona residencial del Grupo Hotelero TAO; tras el reporte al número de emergencias resultó positivo, por lo que fue acordonada la escena, edificio QI, departamento PH1, tercer nivel.
Durante un rondín, un guardia de seguridad percibió olores fétidos en dicho condominio y como la puerta estaba cerrada, con la manga de su chamarra procedió a abrir la puerta, que no tenía seguro, y en el área del comedor encontró a un adolescente sin vida con una lesión en el costado izquierdo de la cara; mientras que en la sala estaba una niña.
Al proseguir con la inspección del lugar, en un cuarto se encontraba un hombre, y en otro cuarto una mujer; todos en estado de descomposición.
Se supo que la familia estuvo por ocho días hospedada allí, del 14 al 21 de este mes, y que el condominio fue rentado al padre de familia, de nombre Kevin Wayne Sharp, de nacionalidad estadounidense, además de que la Embajada de su país los reportó como desaparecidos desde hacía dos días.
Ashli Peterson dio la alerta el pasado jueves, en una publicación en Facebook, diciendo que Kevin Wayne Sharp, de 41 años; su esposa Amy Marie Sharp, de 38, y sus hijos Sterling Wayne Sharp, de 12, y Adrianna Marie Sharp, de siete, miembros de una familia originaria de Creston, Lowa, fueron encontrados muertos en el condominio que habían alquilado para vacacionar en Tulum, saliendo de Estados Unidos el 15 de marzo; la última vez que se supo de ellos fue cuando confirmaron que llegaron al condominio sin problemas, hasta que el pasado 21 de este mes comentó que las cuentas de sus redes sociales estaban inactivas y no contestaban sus teléfonos.
La familia debió regresar en un vuelo a St. Louis, Missouri, el 21 de marzo, para luego acudir a un juego de básquetbol en Illinois, pero ya no llegaron.
Autoridades ministeriales y judiciales iniciaron las investigaciones y en la escena del funesto suceso no encontraron huellas de violencia, trascendiendo que al parecer hubo una fuga de gas de un aire acondicionado y murieron por intoxicación de monóxido de carbono.
En el barrido de la escena, los peritos encontraron dos frascos de pastillas de acetaminofen.
