Redacción/De Peso
ISLA MUJERES, Q. Roo.- La explosión de pirotecnia clandestina que era vendida en un domicilio de la colonia Salina Chica sin contar con las medidas de seguridad necesarias, ocasionó una fuerte movilización de los servicios de emergencia
Alrededor del mediodía de ayer varias explosiones se dejaron escuchar en el domicilio de doña Ligia Palma, quien vendía clandestinamente cohetes en la terraza de su jacal.
Pero debido a la ausencia de medidas de seguridad o de plano alguien que le echara un ojo al material pirotécnico, este agarró fuego inexplicablemente y comenzó la tronadera de bombitas y chifladores, por lo que de inmediato vecinos del sector dieron aviso al Cuerpo de Bomberos.
Los ‘manguerudos’ llegaron quemando llanta para sofocar las llamas y dejar inservibles todos los cohetones que no explotaron, por fortuna no hubo personas lesionadas solamente la dueña de la casa que sintió que el alma le abandonaba el cuerpo al pensar que su choza quedaría reducida a cenizas.
Ulises Bermán Graniel, director de Protección Civil de la isla, dio a conocer que con anterioridad ya había mandando un oficio a dicho domicilio para que extremaran precauciones y aplicaran algunas medidas de seguridad, pero a la propietaria le valió tres kilos de pólvora.
Chismosos juraron por el osito panadero que fue un morrito maloso que tiró una bombita hacia donde se encontraban los demás artefactos, lo que ocasionó que se desencadenara la de Dios padre.
