Seis de cada 10 trabajadores del sector turístico de Quintana Roo no están felices con su trabajo. La razón principal son los bajos salarios, el estrés de ofrecer un excelente servicio para ganar propinas, las largas jornadas laborales y la escasa oportunidad de ascender en su centro de trabajo.
Así lo dio a conocer el reporte preliminar de “Estado de ánimo en el trabajo: México”, de la consultora SafeStart, detallando que los empleados quintanarroenses son, junto con los de la Ciudad de México y Tabasco, los que menos felices están con su empleo ante lo que consideran “una explotación moderna”.
“5 puntos de 10” es lo que la mayoría de los quintanarroenses califican su estado de ánimo en su centro laboral.
Las principales razones de esta inconformidad se deben a que no consideran “justo” que tengan que salir de su casa desde las 7 de la mañana para transportarse a sus centros de trabajo, regresar a las siete de la noche, y todo por menos de 350 pesos al día.
También refieren que ocho de cada 10 considera que no va a escalar en el trabajo, debido a que la mayoría de las gerencias ya se encuentran ocupadas. Además, por el tiempo de empleo, ni siquiera tener una mejor preparación permitirá obtener un mejor ingreso o cargo.
El dato más relevante señala que esto no siempre fue así. En el 2009, cuando se realizó la primera edición de este sondeo, el 76% de los trabajadores de hoteles, restaurantes, parques de atracciones y demás empresas relacionadas con el ramo turístico aseguraban tener ocho puntos de 10 en la escala de satisfacción con su empleo.
En ese entonces consideraban que los sueldos eran suficientemente competitivos, las propinas satisfactorias, el ambiente laboral era excelente y disfrutaban de una calidad de vida que consideraban “digna”.
“Pero entonces llegamos a un estancamiento; primero la pandemia por fiebre porcina H1N1, que fue el primer golpe a la actividad turística en general, provocando que se estancara por un par de años el crecimiento de la inversión. Ya no se abrían tantos hoteles y restaurantes y se contrajo la oferta laboral, pero al mismo tiempo seguían llegando al año 40 mil personas de otros estados que buscaban un trabajo en Quintana Roo”, explicó el catedrático y economista Alfredo León González.
El experto explica que esta sobre oferta de empleados facilitó que las grandes empresas redujeran el salario real.
“En el 2008 el sueldo promedio era de 11 mil pesos mensuales en Quintana Roo para el sector turístico. Este 2021 apenas llegó a los nueve mil 200 pesos. Si tomamos en cuenta la inflación, el poder adquisitivo del salario, es decir lo que puedes comprar con él, se reduce aún más, como si en la práctica ganaras solo seis mil pesos”, detalló.
Disminuye poder de gasto de turistas
Añadió que por esta razón los empleados están presionados para ganar más propinas y completar sus ingresos, pero también el poder de gasto de los turistas disminuyó.
Hace 10 años, por ejemplo, el visitante dejaba en promedio 150 dólares al día en propinas durante su estancia en Quintana Roo. Hoy apenas deja 40 dólares.
Por estas razones, afirma, no es de sorprender que los quintanarroenses cada vez estén menos seguros de que Quintana Roo “es el paraíso laboral” de hace apenas 15 años.
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