Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Los emisarios de la muerte ya habían visitado varias veces la casa de los palaperos en la supermanzana 95, pero no habían logrado ‘cargarse’ a nadie, pues solo echaban plomo desde vehículos en movimiento; sin embargo, ayer de ‘nuez’ regresaron y ahora sí con todo.
Uno de los ataques más recientes fue en octubre del año pasado, cuando desde una Suburban blanca le tiraron por lo menos seis balazos, para después escapar, mientras que los palaperos se ocultaron y lograron salir ilesos.
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Un mes después, el seis de noviembre de ese mismo año, acecharon por la avenida Comalcalco con Andrés Quintana Roo, donde de nuevo tiraron unos siete plomazos, pero ese día la ley brilló por su ausencia, ya que nadie respondió al llamado y los casquillos fueron levantados por vecinos como recuerdo.
