Pirata pactó con el diablo por oro; está enterrado en Isla Mujeres  

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Se dice que en un túnel se encuentra guardado su tesoro.

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Por Jorge Moreno
En días pasados, estuve en Isla Mujeres, Quintana Roo, investigando varios casos paranormales; hoy te presento uno de los más interesantes: la verdadera historia de Fermín Mundaca, el pirata de origen español que hizo un pacto con el demonio y murió de amor.

Isla Mujeres es un bello sitio turístico ubicado en el Caribe mexicano que destaca por sus playas y reservas naturales, pero también es el epicentro del misterio de un personaje fuera de lo común que vivió ahí en 1860 y hasta el día de hoy es recordado y visitado en su tumba.

Fermín Antonio Mundaca de Arecheaga nació en Bermea, España, en 1825; de familia humilde, siempre soñó con ser un poderoso e influyente caballero, y con mucho sacrificio pudo estudiar botánica, pero dejó esto a un lado para dedicarse al tráfico de esclavos africanos hacia el Nuevo Mundo.

Tras varios viajes, principalmente a Cuba y la Nueva España, se dio cuenta que con el dinero que ganaba nunca tendría prosperidad económica, por lo que, asesorado y animado por un par de esclavos nigerianos, decidió hacer un pacto con el demonio.

Tras invocarlo en varias ocasiones durante un viaje en altamar, Mundaca le pide a Lucifer que le dé una señal de que ha escuchado sus suplicas de tener mucho dinero; pero ésta no llegaría, al menos no en ese momento.

Su llegada a Isla Mujeres

Meses después, mientras salía de Cuba, luego de haber cobrado la venta de más de 400 esclavos, Mundaca supone que la señal había llegado, y decide cambiar el rumbo hacia Isla Mujeres; al llegar, le pide a cinco de sus tripulantes que desciendan con él con todo el cargamento de oro y plata, al que entierra en un tramo del monte y posteriormente los asesina; al llegar de nuevo al barco emprenden el viaje, pero a los pocos minutos mata a toda la tripulación, incendia el barco y regresa en un bote a la isla.

Mundaca adquiere un vasto terreno, al que nombra “Vista Alegre”, y se dedica en cuerpo y alma a plantar y crear hermosos jardines, con bellísimas flores exóticas, así como con trabajos artísticos de ebanistería (ese era su oficio en España, antes de dedicarse al tráfico de esclavos).

A los pocos días de llegar a Isla Mujeres, conoce a Carmen Améndola, una bella joven nativa de este lugar, de quien se enamora perdidamente; al principio, ésta no le hacía caso y Mundaca se enfoca en cuerpo y alma a la hacienda “Vista Alegre”, pues creía erróneamente, que podría conquistar a esta mujer, a quien llamaba “la trigueña”, con el encanto natural de este sitio.

Todo esfuerzo que hizo fue inútil, habían transcurrido cinco años y la mujer se va a radicar a la ciudad de Mérida; Mundaca decide invocar de nuevo al demonio, para pedirle algo más, el amor de esa joven; por ese motivo, el caballero la sigue hasta esas tierras en donde pocos años después, muere debido a un brote de fiebre amarilla.

Han transcurrido más de 150 años de la muerte de Mundaca y la gente sigue hablando de él. ¿Cuál es el motivo?: La hacienda “Vista Alegre” (que hoy lleva su nombre). Fue abierta al público como sitio turístico, y en ese sitio, hace poco más de 15 años se suicidaron cinco personas, cuatro de ellos, menores de edad; también se dice que en un túnel se encuentra guardado su tesoro, ya que en el tiempo en que vivió en isla Mujeres fue muy poco lo que gastó.

Pero además, en el cementerio antiguo de la población, rodeado de tumbas más contemporáneas, destaca un sitio que es un testigo inerte de esta historia de amor y de tragedia: la tumba de Fermín Mundaca; su biografía en internet señala que el pirata español fue enterrado en el Cementerio General de Mérida, pero no menciona, que años después sus restos fueron traídos a la isla, para que descansen en este lugar.

Al hacer un recorrido por este sitio, pude darme cuenta que en efecto, hizo un pacto con el demonio, al menos así lo demuestra el crucifijo invertido y con la mano izquierda manca que tenía en su tumba. Un símbolo característico de las personas enterradas en camposanto, que en vida hicieron un pacto con Lucifer.

Del origen de ese crucifijo satánico y de lo que ocurre en la actualidad en la hacienda Mundaca hablaremos más adelante, por lo pronto, antes de finalizar mi viaje por esa isla del Caribe, me di cuenta que la gran mayoría de las tumbas del panteón estaban limpias, bien cuidadas y tenían flores, velas y otras ofrendas, pero la de Mundaca no, por desgracia, estaba en total abandono; por ese motivo, decidí llevarle su bebida favorita en vida, el ron, y un ramo de flores para que le entregue a su amada “trigueña” en el más allá.

El primer día que fui al cementerio vi una leyenda escrita en su tumba que decía “pat nost“, al principio no le di importancia, pero dos días después, cuando descubrí su significado no pude evitar erizarme, ya que me enteré que fue él, quien escogió esa frase y significa “la caricia que no llegara”, es decir, aún en vida, estaba resignado a que su trigueña, nunca sería para él, al menos no en este mundo.

Por cierto, si quieren ver el vídeo de la investigación, lo subí a mi canal de youtube con el nombre: “Visité la tumba de un pirata y descubrí algo sorprendente”.

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