Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Un sorpresivo traslado de 163 reos entre hombres y mujeres se dio ayer a las 2:05 de la madrugada del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, en la supermanzana 99, rumbo a la Ciudad de Chetumal, fueron llevados en cuatro autobuses, uno de la Policía Estatal y tres más de una empresa privada.
Con más de 60 elementos fuertemente armados hasta los dientes, y aproximadamente 30 patrullas de diferentes corporaciones policiacas como la Estatal, Federal y destacamento canino, así como elementos de la Marina, se llevó a cabo un inesperado traslado de 163 internos procesados por delitos menores y de alta peligrosidad rumbo a la capital del estado.
Según datos extraoficiales harán una escala técnica en Chetumal, donde aparentemente dejaran a los reos que cometieron delitos menores y el resto serán llevados a los Ceferesos de diferentes ciudades de la República Mexicana, donde se quedarán a purgan condena ante la impotencia de sus familiares que aseguran que nunca fueron notificados de dicho traslado.
Con lágrimas en los ojos y con la cara desencajada por la impotencia de no haber sido avisados, varios familiares fueron a despedir a los reclusos y en vano intentaron verlos a través de las ventanas de los camiones, para decirles adiós, mientras eran escoltados por un ‘titipuchal’ de patrullas pegadas como sanguijuelas al convoy.
Al final, entre protestas y reclamos los familiares se acercaron al personal encargado de pegar las listas con los nombres de todos los internos trasladados a las afueras del cereso, para preguntar por qué el director nunca les informó de este sorpresivo movimiento.