Luis Hernández/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Una doñita estaba con el ‘chuchito en la boca’, ayer a las 10:30 de la mañana, cuando vio que del interior de un chante de la supermanzana 92 salía harta candela, devoraba los tiliches de adentro.
Esto pasó en la manzana 26, cerca de la calle 44, donde dijeron los chismosos que justo ahí un cantón extrañamente empezó a sacar humito, pero nadie sabía qué rayos sucedía.
Por suerte llegaron de volón pin pon los hombrecitos de la lumbre, quienes activaron sus antenitas de vinil para darle matarile al fuego porque arrasaba con todo a su paso.
Se presume que un cortocircuito en el interior de una de las recámaras provocó el chispazo, de ahí se hizo la llama y todo valió quesadilla; lo bueno fue la rápida acción de los vecinos, quienes agarraron el celulítico para pasar el chisme a los cuerpos de emergencias y en ‘fa’ ya estaban los ‘bomberawers’ en el lugar.
De inmediato, los cuerpos de emergencias comenzaron a actuar y sacaron del lugar un colchón tostado, además de algunos artículos eléctricos que quedaron hechos cenizas, y por tanto en el olvido.
Los dueños del jacal no más no estaban, pues dijeron los chismosos que trabajan por las mañanas pero llegan ya muy tarde. Al lugar acudieron también agentes de la ‘poli’ Municipal para poner su granito de arena y tomar conocimiento del chante chamuscado.
