Enrique Castro / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Hasta los números se le cuatrapearon al contador Víctor Viviano, pues cuando circulaba hecho la mocha sobre la avenida Francisco I. Madero quesque porque lo estaban persiguiendo perdió el control de su nave y se estrelló contra un depósito de agua.
El ‘ingadaso’ ocurrió al filo de las 6:00 de la mañana de ayer poco después de que el gallo echara su cantada.
Víctor Viviano, quien al parecer se pasó algunas copas ya que no las contó decidió manejar su nave a toda máquina en estado etílico, motivo por el cual al encontrarse circulando sobre la avenida Talleres a la altura de la región 103, perdió el control de su calabaza rodante marca Honda Civic, con placas UTS-427-D, y terminó por salirse de la avenida e impactarse contra un depósito de agua.
Algunos conductores chismosos que pasaban por el lugar reportaron el accidente al número de emergencias 911 por lo que al lugar llegaron los agentes de trancholandia.
El chófer fue entrevistado por los tranchos a quienes trató de lavarles el coco, pues se aventó una historia como de la Rosa de Guadalupe, y les dijo que lo venían persiguiendo unos caones´, quienes presuntamente se transportaban a bordo de una camioneta color negro sin especificar qué tipo, por lo que en su desesperación por escapar le metió pata a su nave y perdió el control terminando por impactarse contra el local.
Al lugar llegó una ambulancia particular la cual le brindó los primeros auxilios al lesionado trasladándolo al hospital Playamed, pero como el perito no le creyó al chofi mucho su historia, mejor lo acompañó al nosocomio para verificar que se quedara ingresado y que cuando fuera dado de alta acudiera al hongo azul para los trámites legales correspondientes.
