Redacción/De Peso
Cancún.- La asociación Altamare, dedicada a la conservación, propuso una serie de lineamientos para la apertura de playas, que incluye establecer horarios específicos para los bañistas, y que pretenden sean tomados en cuenta por las autoridades municipales y federales.
Jazmín Rubio, coordinadora de Altamare, explicó que entre las propuestas está la creación de horarios para las visitas a los arenales, que se diferencie entre los habitantes y los turistas nacionales e internacionales.
De igual manera, se plantea que el tiempo de estancia, en un inicio no rebase las dos horas, guardando como mínimo una distancia de dos metros y que sólo sean cinco personas como máximo por grupo.
En cuanto al cuidado de la playa, la propuesta es contar con botes para que los asistentes depositen ahí sus cubrebocas, y así evitar que estos terminen en el mar, además de procurar que las playas estén libres de químicos.
“Para el caso del acceso, identificamos a los bañistas como los habitantes y visitantes, para ellos el establecer un horario que sea de las 10 a las 17 horas, y así evitar una saturación”, explicó.
Para la organización, las autoridades deben garantizar medidas sanitarias como la toma de temperatura a quienes quieran ingresar a la playa, sanitizar espacios como baños, regaderas y pasamanos.
Según los lineamientos, que ya se hicieron llegar a las autoridades para que sean considerados, la apertura debe depender de los semáforos y el reporte de casos. La propuesta es que mientras esté el color Naranja, las playas públicas sean sólo para el habitante, al pasar al Amarillo el visitante nacional podría ingresar y solo cuando esté en Verde pueda entrar el internacional.
Jazmín Rubio explicó que el objetivo es evitar que sean espacios de alto contagio.
Para brindar mayor información Altamare inició una campaña en las redes sociales para concientizar a quienes visiten a las playas, no solo para cuidarse por el Covid-19, sino también evitar un daño al medio ambiente con los químicos como el cloro o sustancias que son tóxicas para la vida marina.
María de 24 años salió a buscar trabajo y no regreso a su casa
