Redacción/ De Peso
CANCÚN.- La siguiente historia es del señor Francisco, quien por algunos años fue conductor de camión de la ‘Ruta 5’ y con motivo de las fiestas patrias compartió que a pesar de no creer en fantasmas, no puede negar que vio uno, exactamente un 15 de septiembre.
Durante su época de chofer de transporte público, un 15 de septiembre eran alrededor de las 8 de la noche y él estaba en su última vuelta, ya que por la festividad tenía planes de salir con su familia al tradicional ‘Grito’.
Recuerda que aunque la ida se fue ‘llenísimo’, durante el regreso el camión estaba casi vacío, recuerda que la poca gente comenzó a bajarse por la Región 94 y al llegar a la Supermanzana 103, el sólo tenía a dos personas arriba, una señora y un hombre que estaba sentado hasta atrás con una gabardina negra y al que no le alcanzaba a ver el rostro.
Al llegar a glorieta de la Región 105, la señora tocó el timbre trasero y bajó.
Por el retrovisor el camionero veía que el sujeto seguía sentado y pensó que tal vez bajaría calles adelante en Otoch Paraíso, mientras avanzaba seguía pendiente del retrovisor y del sujeto.
Metros antes de llegar a su base en la entrada de Paraíso Maya, justo frente a la gasolinera pegada al Arco Vial, don Francisco recuerda haberle dicho “señor ya vamos llegando a la base, hasta aquí llego”, todo esto mientras lo veía por el retrovisor.
Al no obtener respuesta del sujeto, paró el camión y volteó para hablarle de frente, su sorpresa fue que no había nadie en el transporte, él volteó otra vez al frente y volvió a ver por el retrovisor, allí estaba el sujeto, así que comenzó a rezar un padre nuestro mientras que volteaba otra vez para verlo de frente. El sujeto no estaba, el asegura que bajó rápido del camión y caminó hacia otro camión que estaba estacionado listo para salir, le contó todo a su compañero de oficio y aunque este se burló de él, a Francisco le sirvió el desahogarse para regresar al camión, revisar que realmente no hubiera nadie y tomar el dinero del día.
Francisco fue a casa y decidió no salir ese 15 de septiembre a festejar, ya que pensó que tal esa pudo ser una señal, y para evitar alguna tragedia se quedó en casa, a pesar de los reclamos de su esposa e hijos, él asegura que los compensó pidiendo pizza y viendo películas en familia.
Esa anécdota es recordada por Francisco cada 15 de septiembre y la cuenta a pesar de las burlas de los incrédulos.
