Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El pasado fin de semana se dio a conocer que ya se habían liberado las primeras 14 órdenes de aprehensión en contra de agentes Ministeriales y que en los próximos días se liberarían las restantes, de un total de 33 mandamientos judiciales relacionados con el caso de tortura y abuso de autoridad que sufrió el hoy occiso Héctor Cacique, alias ‘El Diablo’ y su cuaderno de doble raya Maximiliano Millán, cuando fueron apañados en 2013.
Ayer de manera extraoficial se dio a conocer que se empezaron a girar los primeros 14 oficios de aprehensión que serán cumplidos por la ‘liga de la justicia’ en contra de Wady ‘C’, Manuel ‘R’, Jorge ‘S’, Arturo ‘O’, Christian ‘A’, Montserrat ‘R’, Aarón ‘P’, Abel ‘H’, Benjamín ‘S’, Ernesto ‘S’, Jesús ‘F’, Mario ‘S’, Pablo ‘H’ y Miguel ‘F’.
Pero también están involucrados otros 19 funcionarios, todos ellos acusados por el delito de tortura, el cual está previsto en los artículos 3 y 5 del Código Penal y sancionado con cárcel por el artículo 4 de la ley para prevenir y sancionar la tortura, hechos cometidos en agravio de Héctor Manuel Cacique Fernández y Maximiliano Ezequiel Millán González.
Dicha órdenes de aprehensión son para llevar a los imputados ante un juez de control para determinar si hay o no judicialización y si el proceso lo llevan dentro o fuera de la cárcel. El Nuevo Código de Procedimientos Penales no contempla la tortura como delito grave.
Hay que recordar que los agraviados fueron detenidos en marzo de 2013 señalados como presuntos autores intelectuales de la masacre ocurrida en el bar La Sirenita, el cual se localizaba sobre la avenida 20 de Noviembre, supermanzana 233, donde murieron siete personas, entre ellas el sobrino de la exalcaldesa Magali Achach.
En ese entonces los detenidos denunciaron haber sido víctimas de tortura y abuso de autoridad por parte de policías judiciales (hoy ministeriales), agentes del Ministerio Público y oficiales secretarios quienes a base de golpes y toques eléctricos los obligaron a firmar declaraciones donde se incriminaban a ellos mismos por los delitos de homicidio y delincuencia organizada.
‘El Diablo’ fue liberado en septiembre de 2016 al considerar tribunales internacionales que había sido torturado. En 2017, después de que recibió una disculpa pública por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue ejecutado junto con otra persona en el restaurante ‘Los Koras’, ubicado en la entrada a la delegación de Alfredo V. Bonfil.
