Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con la piel chinita como de gallina terminaron los vecinos de la supermanzana 219, porque ayer en la tarde los emisarios de la muerte, tiraron plomo por varias calles para intentar darle ‘chicharrón’ a dos chavos que cabalgaban a bordo de un ‘corcel’ de lata.
Los vecinos del rumbo reportaron al 911 que sobre la calle 60, entre la 97 y 99, frente a la manzana 17, había dos vatos tirados detrás de una camioneta Ford Ecosport, los cuales estaban bañados en ‘moronga’ fresca, pues sujetos a bordo de un auto rojo les acababan de tirar varios plomazos.
El dato se pasó de volada a las diversas corporaciones encargadas de la seguridad y activaron el código rojo, por lo que ‘polis’ municipales, estatales, ministeriales, federales, militares y navales se dejaron caer en dicha dirección, donde confirmaron que se trataba de un chavo de 23 años, identificado como Maximiliano ‘N’ y un menor.
Se supo que Max tenía varios impactos de bala en abdomen, tórax, mano izquierda, entre otros e incluso a unos 10 metros de donde los ‘cruzrojitos’ levantaron al herido, se apreciaron pedazos de su pellejuda humanidad, aunque los peritos no confirmaron si se trataba de una mano o qué rollo.
En tanto, el menor solo presentó un balazo en la espalda en el área del tórax, por lo que ambos heridos fueron llevados en ‘tinga’ loca al Hospital General, donde fueron atendidos de volada, pues Max estaba bien delicado de salud.
Los peritos de la Vicefiscalía encontraron por lo menos 10 casquillos percutidos calibre .223, para arma larga AR-15, los cuales fueron levantados para su análisis; de igual forma, se aseguró una moto tipo Italika roja, en la que las víctimas intentaron escapar.
Nadie conoce los motivos que tenían los sicarios para darle boleto al otro barrio a los chavos, nomás se supo que la ‘pior es nada’ de Max llegó de volada al sitio y solo alcanzó a contar que su machín chambea como tablarroquero.
