Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con un nuevo agujero en la panza terminó un ‘albañiloco’ ayer en la mañana, cuando desde una nave en movimiento le aventaron plomo quien sabe por qué, aunque no faltó el lengua floja quien sopeó que ahí se junta un grupito de fulanos a quemarle los bigotes al diablo.
Vecinos de la Segunda Privada El Laurel esquina con Paseo El Laurel, en Villas Otoch III, reportaron a las mamacitas del 911 que desde un carro, del cual no dieron características, le habían disparado a un chavo, quien cayó al suelo y no se movía.
A la velocidad en que sube la gasolina llegaron los ‘matutes’ hasta la supermanzana 247, manzana 20, justo a espaldas del Centro de Retención Municipal, mejor conocido como ‘Torito’, donde tuvieron ante sus ‘oclayos’ a Eliseo Tun Chan, de 28 años, quien presentaba un balazo en el abdomen con salida en la espalda, por lo que ‘curitos’ de Jet Medical cayeron al sitio para echarle una manita de gato.
Tras la valoración a Chelo, lo empaquetaron para entrega inmediata a las puertas del Hospital General, donde los doctores lo reportaron muy grave, tanto que cuando los ministeriales llegaron para entrevistarlo nomás no se pudo, pues se encontraba en el quirófano donde le hacían el recuento de los daños.
Entre el vecindario se soltó el chisme de que Tun Chan se dedica a la albañilería, pero en el cantón donde ocurrieron los hechos siempre se junta una bandita de chacales que sacan cigarros con un olor extraño, algo así como petate quemado, por lo que las lenguas venenosas dijeron que chance y se trató de algún ajuste de cuentas.
Los peritos de la Vice Fiscalía de la Zona Norte no encontraron casquillos en la escena del hecho, solo unas marcas de ‘maomeno’ ocho metros de largo de neumáticos que se dirigían hacia Paseo El Laurel, donde se presume que escaparon los presuntos sicarios.
