Rubi Velázquez/Novedades de Quintana Roo
CANCÚN.- De pronto todo cobró sentido, las diarreas y los resfriados constates, se trataba de VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), condición que cambió la vida de Gerardo; hoy es indetectable y asegura que ‘sí se puede vivir en plenitud y con VIH’.
Él ha vivido con la enfermedad 9 años y hoy está como indetectable gracias a su constancia en el cuidado de su salud y en la toma de retrovirales.
Todo comenzó durante el diplomado para titulación, concluyó sus estudios de psicología y sabía que tenía un futuro prometedor, justo ahí comenzaron los resfriados.
Las fiestas de cada fin de semana habían terminado, él siempre tenía tos o diarrea, fue en ese punto que decidió hacerse la prueba de ‘Elisa’ y con ello, enfrentar el mayor reto de su vida:
Demostrar a los demás y a él mismo, que un diagnóstico o una enfermedad no te frena la vida.
Acudir a la toma de muestra fue sencillo, pero para recibir los resultados era necesario estar tomando la mano de una de esas personas que sin ser de la familia, se convierten en tus compañeros de vida, su mejor amiga.
Al abrir el sobre con los resultados ambos se derrumbaron pero ella no lo demostró, debía ser fuerte por él, se abrazaron con todas sus fuerzas y comenzó ahí un cambio radical.
La noticia lo hizo madurar de golpe y no sólo dejar la fiesta, también lo hizo apreciar la vida aún más y aferrarse a ella con todas sus fuerzas.
El siguiente paso era contarle a su familia, explicarles el diagnóstico y hacerlos entender que sí tenía un futuro por delante y que se convertiría en un profesionista reconocido y respetado tal como ellos lo querían.
Tras 9 años de ese diagnóstico, Gerardo es indetectable en este momento y es el orgullo de su familia, además del psicólogo reconocido y respetado que querían.
Vive plenamente y ayuda a todos los que puede, no sólo como psicólogo, también con múltiples labores altruistas que dejó de lado durante el proceso de aceptación del diagnóstico.
Actualmente tiene pareja y se ha dado cuenta que el VIH no es impedimento para conocer gente, ir a fiestas, viajar y divertirse.
“Todo ese proceso es importante, el apego al medicamento, con esa regla podrán hacer lo que quieran. Será tedioso al principio, por todo lo que uno tiene que hacer para tener acceso a los medicamentos, pero realmente vale la pena ese tiempo invertido, ya que es por la salud”.
“A todos los que viven con VIH les digo que se traten y logren estar indetectables, para que tengan una vida sin enfermedades oportunistas, y a los que no lo tienen, les digo que se cuiden y sean empáticos con quienes viven con esta condición”, concluyó.
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