Rubén Cruz/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), mediante el trabajo de investigación de la Segunda Visitaduría General, pudo confirmar dos casos de tortura por parte de elementos judiciales (actualmente de la Fiscalía General del Estado).
Por este motivo y para que traten con delicadeza a los delincuentes, la Cdheqroo emitió dos recomendaciones para que los ‘poliministeriosos’ le bajen de yemas a su licuado, antes que se les pase la mano y le dan ‘cranky’ a algún paisano.
Uno de estos casos se vincula con la queja VG/BJ/122/03/2015, que resultó en la recomendación CDHEQROO/09/2017/II; en esta el agraviado manifestó haber sido detenido por agentes de la Policía Judicial del Estado Zona Norte, y que durante su estancia en los separos fue torturado por agentes de dicha corporación para que aceptara su culpabilidad en un delito que, según, jamás cometió.
En otra recomendación que consta en el expediente CDHEQROO/10/2017/II, que se desprende de la queja VG/BJ/640/12/2015, el detenido chilló que cuando fue detenido le aplicaron una “entrevista” a base de puras cachetadas y mentadas de mamacita, para luego pedirle un varo a cambio de no ponerlo a disposición del Ministerio Público.
Ambas recomendaciones fueron resueltas de manera similar, por lo que por cada caso se pidió al titular de la Fiscalía General del Estado brindar atención médica, psicológica y/o psiquiátrica, así como medicamentos que en su caso requieran hasta su recuperación total; procederá la reparación material de los daños ocasionados a cada una de las víctimas e inscribirlos en el Registro de Víctimas del Estado.
Asimismo, se iniciarán los procedimientos administrativos en contra de los agentes señalados como responsables de estas violaciones a las garantías humanas; también, se debe emitir la determinación correspondiente de las averiguaciones previas de cada caso por los delitos de tortura; ofrecer una disculpa pública y, claro, la palmadita en la espalda con el consabido “usted disculpe”.
