Las construcciones con algún impacto en la Laguna Nichupté no se detienen. En esta ocasión, la Dirección de Ecología de Benito Juárez colocó sellos de clausura a un predio donde se realizaba el retiro de vegetación, al parecer sin los permisos vigentes, en zona hotelera de Cancún.
Se trata del inmueble presunta propiedad de la empresa Inmobiliaria y Constructora Inorova S. A. de C.V., ubicado en el kilómetro 3.2 de la zona hotelera de Cancún.
En el sitio, según las imágenes se puede observar que ya se estaban talando palmas y demás vegetación del sitio. Al fondo se puede apreciar la presencia de mangle aún sin talar a la orilla de la laguna Nichupté.
De acuerdo con el oficio MBJ/PM/SMEDU/DGE/CIV/5049/0172/2023 personal de la Dirección de Ecología realizó una visita de inspección al lugar.
El objetivo entre otras estuvo vigilar la protección, regeneración, conservación, restauración y propagación de la flora y fauna, además de la vigilancia sobre los ecosistemas y su equilibrio.
De acuerdo con la información obtenida, se trata del proyecto Maldivas, que consiste en el proyecto en la construcción y operación de un edificio comercial piloteado y una plataforma de madera con techo de palma.
Además, considera un estacionamiento, un lobby piloteado, un área de circulación, un puente de rejilla metálica, escalera tipo caracol, además de pasarelas que se conectan con la plataforma.
Según el documento ingresado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hace casi siete años, “al interior del área del proyecto se distribuyen especies ornamentales (palma de coco y pasto san Agustín) mezcladas con ejemplares de manglar en el límite lagunar; siendo ésta última, el componente natural que subsiste en la zona terrestre concesionada”.
Para el biólogo Arturo Bayona Miramontes, la pérdida de palmeras representa principalmente una afectación a la biodiversidad.
En el caso de los manglares, que también hay presentes en la zona que aún no ha sido removida, el biólogo explicó que entre sus principales utilidades está el de servir como punto de descanso para las diversas aves nativas y migratorias de la región.
Además de tener estas funciones, el biólogo reiteró que la utilidad del manglar para los ciudadanos es servir como barrera anti huracanes.
“Los manglares son los criaderos por excelencia de estadías juveniles de la fauna marina, como langostas, larvas de crustáceos, y peces. Es donde se refugian, y al perder el manglar se pierden los refugios de reproducción de fauna marina, al no tener donde guardarse, pues serán depredados por organismos más grandes”, agregó.
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