Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Atropellado, rocas voladoras y turba se armó ayer en el Crucero, cuando un canijo embistió a una persona que intentaba cruzar la avenida.
Maomenos a las 2:50 de la tarde, un caón a bordo de un auto fantasma atropelló a un paisano cuando éste intentó cruzar la avenida José López Portillo, en las inmediaciones de la supermanzana 63.
Sus cuadernos de doble raya empezaron a calentarse porque el canijo del carro se quería dar a la fuga y esto provocó que la multitud le acomodara una madrina al automovilista.
Pero el chavo atropellado del que se desconocen sus generales, estaba muy mal herido y por ello ‘Curitos’ de 911 se lo llevaron como de rayo al hospital PlayaMed, donde se reportó su estado de salud como grave, debido que presentaba una fractura craneoencefálica y la huesuda lo estaba rondando.
Mientras en el lugar de los hechos, llovían piedras y palos y según las malas lenguas hasta plomo por parte de los matutes, quienes no podían controlar a unos 100 albañilocos, pero en una de esas aventaron una roca, la cual cayó en la chola de un tamarindo, quien fue llevado al IMSS de la 510 para su apapacho.
Entre todo el alboroto, ya nadie supo donde terminó el ‘pelanaranjas’ del carro que majó al paisano, además de que los peritos y tranchos se hicieron como que la virgen les hablaba y nadie informó como terminó el ‘chou’.
