Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Par de paisanos se hicieron de palabras en la calle luego de que arrimaron sus navecitas en la avenida Tulum; por suerte el impacto no fue tan fuerte y todo terminó en un buen acuerdo con la intervención de un ‘tamarindo’, ayer a las 9:00 de la mañana.
Este ‘besito’ de láminas ocurrió cerca de la supermanzana 8, en el cruce de la avenida Tulum con Pioneros, donde los chismosos juraron por el ‘osito panadero’ que todo ocurrió porque Pablo López Hernández, de 37 años, conductor de un autobús Mercedes Benz, engomado 175-JV-5, número 5218, de la línea AU, estampó su unidad con la nave de otro vato.
Según las lenguas viperinas, Pablito no ‘clavó un clavito en la calva de un calvito’ y por ello tuvo la mala suerte de estrellarse con el Hyundai Tucson gris, laminitas URC-066-E, de Mariana Lorena Lado, de 41 años, quien del impacto acabó con el esqueleto zangoloteado.
Para suerte de ambos conductores nadie resultó herido, aunque al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja para darles su merecida manita de gato a los dos ‘chofis’, quienes dijeron estar al cien y que no necesitaban atención médica.
Después de ver cómo quedaron los laminazos y más la nave de la ‘ñora’, los conductores pidieron el paro a sus seguros a fin de resolver el asunto.
Para no perder la costumbre, llegaron efectivos de ‘trancholandia’ a meter su cuchara pa’ ver si salía algo de este siniestro.
