‘Briagoberto’ se echó un ‘palote’ sobre el Arco Vial

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Una noche de copas locas tuvo el guiador de un Cavalier, el cual dormitó cuando circulaba sobre el Arco Vial, a la altura del fraccionamiento La Joya, y se aporreó contra un poste.

Redacción/De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Con un palote de concreto a punto de caerla encima terminó un ‘briagoberto’ ayer a las 12:36 de la madrugada, luego de estamparse como calcomanía sin pegamento tras dormirse al volante cuando circulaba sobre el Arco Vial, a la altura del fraccionamiento La Joya; el ‘chocante’ conductor se dio a la fuga dejando sin luz toda la zona.

Chofer de un Chevrolet Cavalier blanco con matrícula UTV-025-E, se ‘pintó’ de colores tras dejarlo ensartado en la base de un poste de concreto, el cual del tremendo golpazo recibido se inclinó peligrosamente y casi se viene abajo.

El brutal impacto ocurrió debido a que el automovilista circulaba sobre la avenida Heberto Castillo, mejor conocida como Arco Vial o Arco Norte, en completo estado de estupidez etílica, lo que provocó que cayera adormecido en los peludos brazos de Morfeo, perdiera el control del volante y se proyectara contra el mástil propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Tras despertar de golpe y porrazo el ‘borrachales’ huyó del lugar, dejando abandonada su destrozada nave y sin energía eléctrica varias supermanzanas a la redonda.

No demoró mucho para que los habitantes de la 255 y aledañas, al ver que no tenían luz, aprovecharon unos para darle más a gusto al ‘prau prau’ y otros para ir con el chisme al 911, para que les enviaran una cuadrilla de ‘eléctricos’ y los sacaran de la oscuridad.

Los chalanes de la CFE al llegar se dieron ‘tinta’ que el problema no era de ellos, sino porque un irresponsable vato había embarrado su automóvil en uno de los postes, quebrándole la base, ocasionando el malestar de los ‘joyeros’.

A la llegada del perito de ‘trancho’, ordenó el remolque del vehículo siniestrado al infinito y más allá del temido corralón, donde se empolvará hasta que el ebrio de su propietario acuda a la Dirección de Tránsito a pagar las multas y daños ocasionados por su noche de copas.

 

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