Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Por lo menos tres plomazos que lo mantienen con un pie en el otro barrio, recibió un chaval que caminaba sobre la calle Del Laurel, en la supermanzana 247, justo a espaldas del Centro de Retención Municipal, el popular ‘Torito’, cuando ‘tirabalas’ del crimen organizado a bordo de una motocicleta negra, casi tan oscura como sus conciencias, intentaron darle piso.
Cuando los policías se encontraban ‘encamotados’ con un ejecutado en la supermanzana 225, a eso de las 11:00 de la noche recibieron el pitazo de que a espaldas del ‘Torito’ se había escuchado rugir una ‘tartamuda’, por lo que urgía que mandaran a los “pone cinta amarilla” de la Policía Municipal.
Sin embargo, una patrulla de la Gendarmería Nacional y marinos, que siempre andan tirando rostro por la zona, llegaron primero y solicitaron la presencia de una ambulancia, porque un joven de aproximadamente 20 años de edad, identificado como Marco Antonio Uicab, presentaba varios plomazos en su ‘puerquecito’.
En un abrir y cerrar de ojos, paramédicos de Jet Medical llegaron para brindarle los primeros auxilios al lesionado y posteriormente, trasladarlo al Hospital General, donde los ‘matasanos’ de guardia tratarían de salvarle la vida.
Chismosos de esos que nunca faltan en los plomazos, dijeron a las autoridades que dos sujetos a bordo de una motocicleta en color negro, interceptaron al chavo y sin mediar palabra descargaron una lluvia de plomo para después pelarse con rumbo a la ‘coloña’ irregular Tierra y Libertad.