La Fiscalía General del Estado soltó el chisme de que, con una orden de un juez, ejecutaron un cateo y aseguraron un mero guaridón donde se armaban fiestas clandestinas pa’ chavalos.
El cantón asegurado se halla en la supermanzana 523 de Cancún, y la investigación inicial dice que los morritos que tiraban pal’ lugar tenían acceso libre a birras y drogas, y hasta los dejaban darse sus arrimones en el local.
El ‘desmáuser’ se hizo con el apoyo del Grupo de Coordinación pa’ la Construcción de la Paz y Seguridad de Quintana Roo; al llegar los agentes, encontraron más de 200 personajes, unos 50 de ellos chamacos, que se bajaban sus chelas.
Durante el cateo, apañaron a una jefa extranjera, con residencia por un tiempito en el país, que resultó ser la que organizaba esas fiestas clandestinas, por el delito de vender chelas y jinetear a los chavalos.
Después de hacer el mandado, el antro quedó asegurado y los morros fueron devueltos a sus papis para que les den su jalón de orejas.
Hay que decir que pa’ esta operación echaron mano del agente enclavado de la Unidad de Investigación Especializada en Delitos de Trata y Explotación de Niñas, Niños y Adolescentes.
La Fiscalía aseguró a una extranjera acusada de organizar fiestas clandestinas que permitían el acceso a adolescentes, en #Cancún.
— De Peso (@DePeso_) May 29, 2023
(Fotos: @FGEQuintanaRoo ) pic.twitter.com/ATenN7IKKy
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