Enrique Castro / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Como mascarita ‘sangrada’ y tirado sobre un charco de ‘mole’ rojo acabó un paisano, luego de que un guardia de seguridad muy ‘picudo’ y otra persona le pusieron una ‘utiza’, dizque por provocar una bronca junto con su primo dentro de una cantina en la avenida José López Portillo, supermanzana 74; todos los involucrados terminaron ante un juez cívico, ayer a la hora de las brujas.
Apenas habían dado las 12:00 de la madrugada de ayer cuando llegó una llamada al 911, en la que reportaron que en el bar ‘La Diabla’ de la López Portillo, fraccionamiento Lombardo Toledano, se había desatado el ‘infierno’ y un parroquiano de nombre Villaney Arias de la Cruz, de 24 años, había sido plomeado.
Rápidamente se dejaron caer en ‘moloch’ los ‘azulejos’, quienes desmintieron que hubiera heridos de bala, ya que solo se trató de una riña en el interior del tugurio.
Resulta que Villaney y su primo en completo estado de ebriedad no traían para pagar su consumo, lo que desencadenó la gresca, misma que se prolongó hasta la calle, a donde fueron sacados “gentilmente” por el guardia de seguridad y otra persona.
Según se supo, Villaney recibió un surtido rico de ‘maderazos’, pues aparentemente el otro logró escapar entre la trifulca, pero el lesionado fue atendido en el lugar por los ‘ponecuritas’; en el ‘desmóder’ también quedó una nave Ford Maverick negra, placas USS-919-C, con daños.
A la llegada de los ‘polimunicipales’ barrieron parejo y detuvieron a todos los involucrados en la riña, que fueron trasladados a las cómodas camas king size de cemento del Centro de Retención Municipal, mejor conocido como ‘El Torito’, donde la autoridad determinaría la responsabilidad de cada uno de los involucrados en la pelea.
