Aparatoso choque olía a muerte

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Enrique Castro/De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Un conductor en estado de putrefacción etílica se llevó con su nave un poste, cableado eléctrico y además a un chaval, al salir hecho la ‘mocha’ de la avenida 135 cuando el semáforo cambió a verde e intentó incorporarse a la Nichupté, en la supermanzana 96, ayer a las 8:30 de la noche.

Francisco González, de 38 años, piloteaba su Nissan Altima negro, placas MUN-74-32, en estado de ebriedad sobre la avenida 135, pero al salir de dicha avenida le encajó la chancla al acelerador para tomar la Nichupté.

El piso mojado y la velocidad le hicieron perder el control del volante y salió proyectado hacia una gasolinera, por donde caminaba el menor al que atropelló.

Debido al fuerte trancazo el chaval salió volando varios metros, mientras que el automóvil siguió su trayectoria hasta impactarse contra un poste de alumbrado público de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El golpe fue tan letal que el palote se partió en dos y cayó sobre el vehículo, donde ‘Panchito’ quedó prensado.

De volada dieron aviso a los cuerpos de emergencias y al lugar llegaron policías de Tránsito y municipales, bomberos, trabajadores de la CFE y paramédicos, que brindaron los primeros auxilios al joven atropellado así como al conductor, quien quedó atrapado entre los fierros retorcidos.

Los ‘manguerudos’ utilizaron las ‘quijadas de la vida’ para sacarlo del interior y trasladarlo al igual que al menor al IMSS de la 510, para su atención médica de urgencia.

Por su parte los empleados de la CFE realizaron las reparaciones necesarias para alumbrar de nueva cuenta la zona, mientras que el perito de ‘trancholandia’ ordenó el traslado de la nave de ‘lux’, la cual quedó reducida a chatarra.

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