Andaba de suerte pues las balas se atascaron

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Orville Peralta/De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Incertidumbre y conmoción se generó en el restaurante La Casa de los Abuelos ubicado sobre la avenida Cobá, en la supermanzana 36, donde sicarios abrieron fuego contra un vato, a quien por suerte no alcanzaron las balas; este hecho movilizó a los cuerpos policiacos, ayer a las 11:30 de la mañana.

Según testigos, uno de los sicarios desenfundó su arma, pero se le encasquilló cuando pretendía disparar al conductor de una camioneta Chevrolet Captiva blanca, placas YHF-39-06 de Veracruz, quien descendió para ingresar al restaurante ubicado en Plaza Las Palmas.

Según se supo, el conductor descendió junto con dos mujeres, caminaron hacia el establecimiento, pero a la mitad fueron interceptados por el agente de seguridad privada, para indicarles por donde era la entrada al local, en ese momento se acercó a ellos un sujeto, quien sacó un arma y le apuntó al hombre.

Como la pistola no accionó, la víctima de unos 45 años aprovechó, para correr hacía la avenida Cobá junto con las mujeres que lo acompañaban.

Cuando el rufián logró destrabar el arma, la víctima ya había corrido hacia las calles de la supermanzana 30, y aunque le disparó no logró herirlo.

A pesar de lo cerca que se encuentran las dependencias policiacas, no lograron detener a los agresores, quienes se dieron a la fuga en una motocicleta, con dirección a la avenida Palenque.

El área fue asegurada por las corporaciones policiacas, para después ser entregadas a peritos de la Vice Fiscalía de la Zona Norte, quienes aseguraron cinco casquillos percutidos y una ojiva, al parecer 9 milímetros.

Los ‘ministeriosos’ estaban en espera de que les entregaran las imágenes de una cámara de circuito cerrado del restaurante, para conocer cómo se dieron los hechos.

Las autoridades policiacas no lograron localizar al conductor de la camioneta, la cual fue asegurada por los ministeriales, así como un auto rojo.

Quienes se quedaron con los ‘oclayos’ cuadrados fueron los empleados del ‘valet parking’ del restaurante, quienes aseguraron que al momento de escuchar los plomazos se lanzaron al suelo con la finalidad de evitar ser alcanzados por los tiros.

Por lo sucedido no hubo necesidad de evacuar a los comensales, pues en todo momento se llevó el incidente con cautela y más aún cuando se enteraron de que no había heridos.

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