La familia de una niña de ocho años, quien sufrió el viernes pasado una inflamación cerebral a causa de un accidente, responsabiliza a la escuela privada Benjamin Franklin de omisiones, en Cancún.
Wendolyne Moreno Martínez , madre de la pequeña Miranda, narró que el viernes fue notificada de que su hija se había lesionado, producto de una caída. Sin embargo, posteriormente, la pequeña fue llevada al hospital debido a un fuerte dolor en la cabeza, donde se le detectó una inflamación cerebral.
“El viernes me llamaron de la escuela para decirme que la niña se había caído. Mi hija nos dijo que no se había caído, sino que se le cayó la portería de la escuela. Entonces, al ver que a mi hija le dolía la cabeza, la llevamos al hospital y ya tiene ahorita cuatro días internada a raíz de eso”.
Señaló que, hasta el momento, no han recibido ningún apoyo por parte de la escuela para pagar la cuenta de la atención, pues el seguro escolar que tienen no cubre gastos de hospitalización, sino sólo en caso de una emergencia.
La entrevistada indicó que, pese a que se avale la salida del hospital de su hija, seguirá bajo tratamiento, pues su cerebro aún sigue inflamado, por lo que necesita un tratamiento con medicamentos y oxígeno.
“Ya se desinflamó poco su cerebro, pero los síntomas que ha tenido son vómito, dolores de cabeza, mareos, por lo que estará en tratamiento, mínimo un mes, pero será monitoreada por los doctores para evaluarla. La escuela no nos responde, porque pedimos que se presentara, ya que el seguro que tienen no cubre ni hospitalización, ni deducible, ni gastos que se generen”.
Por la tarde de ayer, elementos de la Dirección de Protección Civil del municipio de Benito Juárez acudieron a realizar las investigaciones para deslindar responsabilidades.
Al respecto, Antonio Riveroll Ribbon, titular de la dependencia, comentó que se debe verificar si el personal de la escuela siguió el protocolo de atención médica en este caso, para determinar si hay o no sanción.
«Primero hay que hacer la visita de inspección y después ellos tienen cinco días para responder lo que su derecho le convenga«, comentó, para añadir que después, de acuerdo con lo establecido en el dictamen, si se comprueban omisiones o descuidos, la escuela puede ser sancionada, desde una amonestación, una multa o una clausura del área o de las instalaciones escolares.
Asimismo, según fuentes de las autoridades educativas estatales, la escuela no cuenta con la Certificación de la Infraestructura Física Educativa (INFE), el cual garantiza que las instalaciones sean seguras para los estudiantes, aunque sí cuenta con su anuencia de Protección Civil.
Se buscó la versión del centro educativo; sin embargo, no hicieron caso de los diversos llamados que se les hizo y hasta uno de los representantes de la escuela amenazó con demandar si se difundía información.
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