Agencias/De Peso
Una persona del sexo femenino de la tercera edad falleció de un paro cardíaco al interior de un taxi en la entrada del hospital general la noche del sábado.
Los familiares pidieron el apoyo de un médico mismo que les resultó negado y les cerraron la puerta del nosocomio.
Pasadas las once de la noche del sábado personal del hospital general hizo caso omiso a los familiares de una mujer de edad avanzada que sufría un infarto al interior de un taxi con número económico 4583 del sindicato Andrés Quintana Roo.
Paramédicos de los ángeles verdes que se encontraban de guardia afuera del hospital valoraron a la mujer señalando que aún contaba con signos vitales; la angustia y desesperación de los familiares fue cuando al pedir el apoyo de un médico les cerraron las puerta diciéndoles que no había personal.
La mujer de la tercera edad terminó trasladada por sus familiares a bordo de un taxi desde la colonia el milagro.
Sin embargo, todos los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano al no ser atendidos al llegar al hospital.
Minutos más tarde los paramédicos señalaron que la abuelita ya no contaba con signos vitales; por lo que se le dio parte a las autoridades correspondientes quienes después de realizar los trabajos pertinentes permitieron que la familia decidiera los servicios funerarios de su conveniencia.
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