El diputado va en busca de un tiro de tres puntos… en 2018.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Con un punto más a su favor, por haber conseguido un presupuesto récord para Yucatán, de 28 mil 408 millones de pesos en 2018, el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín cumple dos años de labores en el Palacio Legislativo de San Lázaro, pero con un trabajo especial dedicado a Yucatán.
Además de las iniciativas que impulsó para todo el país, como el de la sanción a las aerolíneas que no le cumplen a los usuarios y el fondo de 400 millones de pesos para formar atletas de alto rendimiento, el legislador yucateco también puso en marcha programas sociales para los yucatecos y realizó gestiones para ayudar a generar empleos y mejorar los ingresos de los yucatecos.
La prioridad número uno, afirma, es que entre más dinero a las casas, ya que es la única manera de combatir la pobreza y mejorar la situación de las familias.
Es por eso que Ramírez Marín, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, echó el hombro para que Yucatán sea incluido en la Zona Económica Especial, que no es otra cosa que un imán para traer empresas que generen empleos, ingresos y derrama económica para los yucatecos.
Y uno de sus objetivos es que los nuevos empleos sean especialmente para las mujeres, porque dice que significa aprovechar el 50% de la fuerza laboral de Yucatán y el dinero que ellas ganan llega completo a la casa y lo invierten en comida, vestido, educación y salud para sus hijos.
«Siempre he dicho que, con el dinero que gana el padre de familia, estamos empujando el coche con una sola mano. Si le damos trabajo e ingreso a la mamá, ya tendríamos dos manos para empujar el coche y eso haría que arranque y avance», explica el famoso gordito Marín.
«Es también como si camináramos con un solo pie, cuando debemos hacerlo con dos. Eso es lo que significa darles trabajo a las mujeres, caminar con los dos pies. Apostar por ellas es apostarle a que la familia mejore», recalca el diputado.
Programas sociales
Entre otros programas que tiene Ramírez Marín figuran «Amas de casa con prepa», «Prepa en línea», «Pisos firmes que cambian vidas», las «Jornadas #SeTratadeTi» y el «Simulador del Exani II», este último para ayudar a los jóvenes puedan ingresar a las universidades.
Además, apoyó con toneladas de azúcar a los apicultores para que puedan producir miel, maíz para los agricultores que perdieron sus cosechas, apoyos a los parcelarios para que siembren más henequén, insumos para que las artesanas confeccionen más hipiles y otras prendas típicas, y también apoyó con barcos a un grupo de mujeres de San Felipe, las llamadas «Trabajadoras del Mar», que salen a pescar maxquil en las madrugadas, que sirve de carnada para la captura de pulpo, entre otras acciones.
Otros frutos de su trabajo son apoyar a los municipios para que reparen calles y acaben con los baches, remodelen parques como el de Chocholá, y puso en marcha un programa de pintura de fachadas, para mejorar la imagen de las poblaciones.
No deja su Yucatán querido
A pesar de sus múltiples ocupaciones en la Cámara de Diputados, el gordito no ha dejado de venir a Yucatán y recorre cientos de kilómetros los fines de semana para visitar y llevar apoyos a los municipios, reunirse con diferentes sectores y estar en contacto con miles de yucatecos.
En Mérida también apoya, como con la modernización de la Avenida Colón, que ayudará a impulsar el turismo, y las Jornadas #SeTratadeTi, que lleva a las colonias y que incluyen servicios médicos, dentales, cortes de pelo, asesoría jurídica, orientación nutricional y shows infantiles.
En fin, Ramírez Marín tiene mucho más que informar en este segundo año de labores, pues es uno de los diputados que más resultados ha dado a Yucatán.
Donde no suelta prenda es el terreno político, pues cuando le preguntamos dónde lo veremos dentro de un año, el gordito Marín no dice si en la silla de la 61, pero sí dice que lo veremos trabajando mucho más fuerte por Yucatán, con diez kilos menos y tal vez con un tatuaje del América o de Bruce Robinson, entre risas y bromas, nos contestó el gordito Marín. También asegura que lo veremos mucho más contento. ¿Qué nos habrá querido decir?
