Doña Ignacia Pacheco Moo tiene 92 años de edad y su devoción es inquebrantable. Aprendamos, chamacos y chamas.
Redacción/De Peso
TEKANTÓ, Yucatán.- La fe parece algo intangible pero, en muchas ocasiones, adquiere el rostro de aquellas personas que son movidas por esa poderosa fuerza. Es el caso de Doña Ignacia Pacheco Moo, de 92 años de edad, quien la noche del miércoles caminó junto con la comitiva del Santo Cristo de la Exaltación de Citilcum.
“Tenía yo 25 años de edad cuando comencé a acompañar la peregrinación de nuestro Santo Patrono desde Citilcum a Tekantó y ahora llevo 67 años haciéndolo en su honor”, dijo a De Peso.
“Estoy un poco cansada, ya requiero la ayuda de las personas que vienen conmigo pero estoy segura de que si Dios me da vida, voy venir al próximo año”, señaló llena de entusiasmo.
Doña Ignacia es parte de la comitiva oficial del Santo Cristo de la Exaltación que llegó a Tekantó para su peregrinación anual y, de hecho, la encomienda de la señito es cargar la alcancía que viene con la imagen para recaudar los donativos de sus feligreses.
Esta hermosa joven de la tercera edad es la viva muestra de una persona llena de vida, amor y esperanza. Muchos deberían tomar el ejemplo, ¿no es así?
