Enigmas: La muñeca que extraña a su dueña

InicioEspecialesEnigmas: La muñeca que extraña a su dueña

Esta es la muñeca “Elly”, la cual está dentro de un bote transparente, donde la ponían para que no se “vaya” a ningún lugar.

Jorge Moreno
MÉRIDA, Yuc.- Hoy les presentamos un caso inédito que ocurrió en el cementerio meridano de Xoclán; se trata de una historia que data de más de 20 años, ya que ocurrió a principios de los años noventas del siglo pasado.

La historia inicia con la muerte de la abuela de una familia que vivía en la colonia Miraflores, ella tenía casi ochenta años edad y
desde hacía casi una década había estado muy enferma de diversas dolencias (diabetes, osteoporosis, hipertensión, etc.) por lo que el deceso no causó sorpresa a sus hijos y nietos.

Tras realizar los trámites correspondientes para su entierro, el hijo menor (de casi cincuenta años de edad) comentó a sus hermanos que su madre, desde días antes de morir le había pedido como última voluntad ser enterrada con su muñeca, la cual la había acompañado en sus últimos 20 años de vida y había sido un regalo de uno de sus tíos.

De inmediato los hermanos se opusieron a semejante petición, ya que eran muy conservadores y creían que estaba mal meter en el ataúd una muñeca; a pesar de la discusión, la mayoría (eran seis) decidieron que no se realizaría y que era mejor que ese juguete se quedara en su casa junto con sus fotos.

A los tres días de la muerte, el hijo menor (quien vivía en la misma casa) comentó asustado a sus hermanos que la muñeca se movía sola ya que en cuatro ocasiones se había cambiado de lugar; primero la vio en la cocina (cuando la había dejado originalmente en la sala junto a unas fotos de la difunta), después en la puerta del cuarto de su madre y por último sobre una silla del comedor, lo que le dio mucho miedo, pero como suele ocurrir, sus hermanos lo tomaron a loco.

Pensaban que como se opusieron a cumplir la última voluntad de su madre, el hermano menor los quería asustar; ante la insistencia, decidieron llevarse a la muñeca, la cual recaló en la casa de uno de ellos, el más escéptico, pero para sorpresa de todos, esa misma noche les llamó para decirles que no la quería tener ni un minuto más con él y la devolvió con el hermano menor.

Nunca quiso decir exactamente el motivo, pero todos suponen que se llevó un buen susto y por ese motivo la devolvió; aunque también se rumoraba que a lo mejor la muñeca solo quería estar en su casa, donde había estado los últimos 20 años, y por eso hizo “algo” para que el espantado pariente la devolviera.

En los siguientes meses dos nueras decidieron “experimentar” con la muñeca y decidieron llevársela a sus casas, pero tampoco aguantaron más de un día, ya que horrorizadas dijeron que el rostro de la muñeca cambió como si estuviera molesta y que incluso pedía estar con su “mamá Chepa” (así le decían a la difunta de cariño sus nietos).

Y en ese momento recordaron que posiblemente esto estaba ocurriendo debido a que no se le había cumplido su última voluntad a la mamá, pero como tampoco querían abrir la tumba para meterla, lo que decidieron hacer es llevar a la muñeca de visita al panteón a lo largo de todo un año.

Fue así que para el cumpleaños de la difunta, día de la madre, día de finados y al menos diez fechas más, la muñeca Elly (ese nombre le habían puesto por la difunta) visitó a su “mamá Chepa” en el panteón de Xoclan y a raíz de ello ya dejó de moverse.
Por cierto, le puso “Elly” en honor a la bruja Elly Kedward, una hechicera que vivió en lo que se conoce como Blair en EE.UU. (en los noventas salió una película titulada “La bruja de Blair”), pues de joven a esta señora le gustaba leer mucho sobre las brujas de Salem y otras hechiceras.

Síguenos en

Síguenos en nuestro canal

- Publicidad -

LO MÁS LEÍDO

salida de auto en Motul

‘Chistecito’ cerca del relleno

Redacción De Peso MOTUL, Yuc.- Luego de salirse de la vía, el conductor o conductora de una camioneta Voyager con placas YZB383A huyó del sitio. El...