Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Hoy les presento el relato de uno de nuestros lectores quien afirma que si no estuviera seguro de lo que pasó no se hubiera atrevido a hacerlo público. Su nombre es Norberto y vive en el municipio de Abalá:
“Lo que a continuación les platicaré me pasó en Temozón Sur, comisaría ubicada muy cerca de mi pueblo, cuando yo estudiaba la secundaria, hace más o menos 15 años, viajaba muy seguido a ese sitio, pues de allí eran varios de mis cuates. Yo ya había escuchado relatos de espantos, pues decían que supuestamente cerca de uno de los árboles frondosos junto a la iglesia veían un aparecido o un fantasma, pero como también lo decían los borrachitos, pues no les creía, y más bien pensaba que eran delirios de su alcoholismo.
“Un día, eran como las 7 de la noche y como sólo estábamos metiendo relajo en casa de un cuate y al día siguiente había examen, me alejé un poco y me fui a sentar junto a un árbol para tratar de memorizar; en eso, se sienta una persona junto a mí.
“No le di importancia y seguí leyendo, pero con el paso de los minutos me empezó a incomodar y sutilmente lo miré y me di cuenta que sólo me veía.
“Como estaba estresado por el examen y no había estudiado, de mala gana le pregunté por qué me estaba viendo, pero no respondió ni se movió; entonces, ya molesto porque me estaba ignorando le toqué el hombro como para hacerle bronca, pero para mi sorpresa, mi mano traspasó su cuerpo y de inmediato desapareció.
“En ese momento yo sentí bastante frío y miedo, confieso que hasta ganas de llorar tuve, porque pude descubrir que los fantasmas y tuve uno junto a mí por varios minutos.
“Rato después fui de nuevo a casa de mi cuate y hasta ellos me preguntaron qué me pasaba, no me atreví a decirles lo que vi, sólo les dije que estaba nervioso por el examen y ya con el paso de las semanas lo dije, pero nadie me creyó.
“Esa ha sido mi única experiencia con lo paranormal y me animé a compartirla con los lectores de De Peso porque veo que otras personas también han compartido sus vivencias”, finalizó.
Cabe destacar que tanto en Temozón Sur como en Abalá se han reportado otros casos parecidos sobre apariciones, uno de los más famosos es el de la “niña fantasma de Cacao” (otra comisaría abalense), pues dicen que se trata de una infante que falleció atropellada por un volquete en la carretera federal, cuando estaban ampliando la vía aproximadamente en el año 2001.
Otro caso es la manifestación paranormal de al menos tres personas, de quienes se presume son tres de los 16 difuntos que murieron en ese sitio más o menos en ese mismo año cuando en una tarde lluviosa un camión de pasajeros se estrelló de frente con una Combi que estaba repleta de gente.
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