Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Hoy les presento una investigación que realicé en el puerto de Progreso hace año y medio, en una casa en donde ocurrieron todo tipo de situaciones paranormales en los últimos tres años y a decir de varios integrantes de la familia, se pudieron haber evitado de no ser por el escepticismo de uno de ellos.
Todo inicia a principios del año 2013, un 6 de enero, Día de Reyes; estaba la familia (integrada por el papá, la mamá, dos hijos de 21 y 16 años y dos hijas de 14 y 11) preparándose para partir y comer la tradicional rosca cuando de pronto escucharon un ruido muy fuerte que provenía de la cocina:
“Estábamos en la sala todos y de pronto escuchamos como si hubieran aventado al piso varias ollas, se escuchó mucho estruendo, todos lo escuchamos y cuando fuimos nos dimos cuenta que se habían abierto tres puertas de la alacena y se habían caído ocho enceres domésticos, nos dio mucho impacto porque no tenemos gatos ni mascotas y no había forma lógica que se cayeran”.
“Todos nos asustamos y mi papá nos trató de tranquilizar diciendo que no pasaba nada, pero nada que ver era obvio que no había explicación lógica a eso; a la mañana siguiente vimos un puñado de tierra en forma de cruz y un listón rojo en la puerta de la casa, todos nos asustamos y mi papá dijo que no pasaba nada, sacó una escoba y lo barrió”.
“Le dijimos que a lo mejor era un embrujo y que no debía tocarlo, que en todo caso le tirara agua bendita pero nos dijo que estábamos locos que eso no existía y que como íbamos a misa con cierta regularidad ya con eso estábamos protegidos”.
“Para nuestra mala suerte a partir de eso nos empezó a ir muy mal, a mi papá lo despidieron de su trabajo a los dos días, a mi hermanito lo dieron de baja de la escuela y mi hermana se cayó y se fracturó el brazo”.
“Bueno en tres años nos ocurrieron una gran cantidad de cosas negativas, al grado de que teniendo una buena posición económica, tuvimos que vender muchas cosas e hipotecar mi casa; todos nos decían que era un embrujo, pues igual habíamos descubierto velas negras y un muñeco como de vudú en nuestro techo, pero mi papá se negaba a que pidiéramos ayuda”.
“Desde hace tiempo veía que en la sección Enigmas de De Peso hablaban de los embrujos a las casas y fue hasta diciembre del año pasado en que convencimos a mi papá de llamarles para que hagan una investigación”, comentó el hijo mayor de la familia.
Y es que al ir a hacer la investigación pude descubrir que más que fenómenos paranormales, la familia había sido víctima de una brujería para que les fuera mal en lo económico y para que se disuelva la familia (lo hizo un vecino y una comadre, respectivamente); ellos fueron víctimas fáciles de esto debido a que nunca habían hecho ningún tipo de limpia o protección a la casa ni a sus personas, por lo que en estos casos es mucho más fácil recibir un embrujo, mala vibra o salación.
Tras hacer la investigación, realizamos una limpia en su casa a través de los 15 elementos de protección que normalmente se usan (tal y como ya hemos explicado anteriormente en esta sección), y prácticamente en menos de una semana todo volvió a la normalidad.
Si desde un principio el papá hubiera aceptado hacer una limpia a su casa, nada de esto hubiera pasado, pero en ocasiones el escepticismo es más fuerte; cabe recordar que las limpias son más efectivas si se hacen en el mes de mayo, al igual que las protecciones personalizadas, las cuales son unos amuletos que uno debe cargar con el fin de no contagiarse de alguna salación en la calle y después llevarla a la casa.
Si sospechas que en tu casa o negocio has sido víctima de una salación o embrujo y presentas los mismos síntomas que menciono en este reportaje te puedo dar una consulta personal (es sin costo); lo único que tienes que hacer es solicitar una cita al (999)1 851703.
