Enigmas: el embrujo a la reina del carnaval

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No todo es felicidad en las fiestas de carnaval, hasta ahí está presente la brujería.

Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El carnaval es sinónimo de alegría y felicidad, al menos para la mayoría de la gente. Hoy les presento un caso que fue traumático para una reina de carnaval de un municipio yucateco, en donde la envidia y la maldad se involucraron dando como resultado un embrujo que casi la lleva a la tumba.

Pude conocer esta historia  hace unos días, la persona que me lo platicó, es prima de la protagonista del caso, pero me autorizó a publicarlo con la condición de que no mencione el municipio en donde ocurrió, ya que “la gente es muy chismosa y no quiero que señalen a mi prima aunque en ese entonces mucha gente se enteró”.

Este caso ocurrió en el año 2003, fecha en que una joven vio cumplido su sueño primero al ser postulada y después al ser nombrada reina del carnaval de su pueblo; y aunque la elección fue un tanto polémica, muchos consideran que ganó con justicia, y es normal que en este tipo de concursos en ocasiones los perdedores no queden conformes.

Tras ganar la elección se preparó junto con su comparsa para hacer un destacado papel, sin embargo, desde dos días antes de los primeros paseos empezó a sentir mareos y problemas de salud, al grado de que sufrió un desmayo en uno de los bailes.

No faltaron las malas lenguas que dijeran que seguro estaba embarazada, sin embargo esto no era así, la llevaron al doctor, le dieron medicamentos pero no se curó; fue tal su enfermedad que ya no pudo asistir al último desfile ni a la clausura de las fiestas carnestolendas; su suplente, tomó posesión y fue la reina del carnaval…

Pasaron las semanas y ella no se curaba, los doctores no le buscaban explicación a su mal, no sabían que tenía pues en los análisis no se marcaba algo que fuera el motivo de sus mareos, vómitos, etc.

Estaba tan enferma que dejó de ir a la escuela y a su trabajo de medio turno; empezó a perder el cabello, a bajar de peso (de por sí era flaca) y su nuevo aspecto físico hizo que se deprimiera.

Ya habían pasado tres meses desde aquel entonces y fue cuando su tía le sugirió que la llevaran con un curandero de un pueblo cercano; la familia no creía en eso pero era tal su desesperación que aceptaron.

Desde el primer momento, le hechicero le dijo a la muchacha que cargaba una “sombra negra”, es decir un embrujo de magia negra con el fin de mantenerla enferma física y mentalmente; le pasó un huevo por el cuerpo, le tomó la mano, prendió una especie de incienso y a los pocos minutos le dio el nombre de la persona que le hizo el mal: ¡era su rival del concurso de carnaval! La misma que tomó posesión como reina en los últimos eventos.

La familia quedó muy sorprendida, aún así no lo podía creer, incluso pensaron que la tía le había contado todo al hechicero, esto incluso motivo un pleito; el caso es que el curandero le ofreció unos amuletos y unos cuarzos y le dijo que si seguía sus indicaciones se curaría en dos días ¡y así pasó!

Increíblemente a los dos días ya se sentía bien, al cien por ciento, en menos de quince días recuperó su semblante, empezó a recuperar el peso que perdió y también su cabello; fue así como la familia creyó lo que les dijo el brujo.

Estuvieron muy tentados todos de reclamarle a la fulana que hizo el embrujo, de maldecirla y devolverle el hechizo, pero recapacitaron y decidieron dejarlo por la paz, aunque esa tipa logró su objetivo de ser reina por una noche y hacerle mal a la legítima reina, consideraron que el karma será quien se cobre lo que hizo.

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