Una experiencia traumática vivió don Juan al darle el aventón a una mujer fantasma.
Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- En días pasados platiqué con un señor que radica en la ciudad de Ticul de nombre Juan Bacelis, quien me contó que hace unos años le dio aventón a una persona que resultó ser un fantasma. “En ese entonces acudí por la noche a Muna a ver unos asuntos (dicha población se ubica a unos diez kilómetros de la primera), fui acompañado de mi hermana y cuando estábamos de regreso como a las diez, vimos a una señora vestida con un hipil, nos detuvimos para darle el aventón y esta se subió a la camioneta”.
“Mi hermana estaba sentada en la parte de adelante y cuando se subió la señora de pronto ella dijo que se empezó a sentir mal, como mareada, no habían pasado ni cinco minutos desde que la subimos, conforme fui bajando la velocidad para detenerme, viro a ver y me doy cuenta que la señora ya no está dentro de la camioneta, le dije a mi hermana y del susto hasta pegó un grito, solo nos miramos a ver y ya no dijimos nada en todo el camino hasta que llegamos a Muna”.
“Ya de regreso a Ticul mi hermana me comentó que no podía creer lo que había pasado y yo le dije que si hubiera ido solo ni yo mismo lo hubiera creído, pero estaba ella de testigo, cuando llegamos a la casa se lo platicamos a nuestros familiares, y como a veces suele suceder hubo quien no lo creyó”.
Sin embargo, mi hermano escuchó atentamente la vivencia que tuvimos y me dijo que anteriormente ya había escuchado dos relatos muy similares, que habían ocurrido cerca del tramo de entrada al pueblo de Sacalum (sitio ubicado casi en medio de ambas poblaciones) y lo atribuyen a una señora que murió de un infarto dentro de un vehículo justo en ese sitio.
Según nos detalló, le platicaron que esto pasó hace como veinte años, cuando una señora que vivía en Sacalum se empezó a sentir mal y sus hijos la subieron a un auto para trasladarla a Ticul, pues no había ambulancia disponible, ya cuando salieron a la carretera que va a la Perla del Sur de pronto vieron que su mamá ya no se movía, y vieron con mucha tristeza que ella ya había fallecido, y aunque la llevaron de todos modos a Ticul, los doctores sólo les confirmaron la fatal noticia.
Desde ese entonces se empezó a rumorar que su alma en pena se quedó vagando en ese sitio, pues varias personas que salían a ese tramo a esperar camión e incluso taxistas que se detienen normalmente ahí para esperar pasaje han visto a una señora con hipil con las mismas características de la difunta.
Cabe mencionar que anteriormente ya me habían comentado sobre la aparición fantasmal de una mujer justo en ese tramo, pero no me habían platicado los detalles, por lo que no cabe duda que la experiencia que vivió don Juan Bacelis es impactante porque no solo la vio sino que además la subió a su camioneta. Y como este caso, seguramente en todas las carreteras del estado también han ocurrido situaciones similares.
