Celia V. Franco C/Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Bien dicen que la política desborda pasiones y como en toda telenovela mexicana que se jacte de ser buena, siempre existen celos, traiciones, el villano y la indefensa damisela que no hace más que llorar por los rincones en espera de que su príncipe azul llegue a salvarla; pues así mero están las cosas en la grilla yucateca durante estos días.
Y es que el escándalo más reciente fue el que envolvió a Celia Rivas Rodríguez. Así como lo lee, la mera mera del Congreso local, aquella que decía ser la súper amiga de Víctor Caballero, actual candidato a la alcaldía de Mérida (que por cierto tiene un proyecto para seis años y no para tres, que es el período de tiempo que dura en su carga un edil; así que ya sabe por dónde va el asunto) y del grupo cercano al Gobernador.
Resulta que la dejaron fuera de la jugada, no irá en busca de nada y en varios grupos de WhatsApp acusó a su ex amigo de haberle dado tremenda puñalada por la espalda y como era de esperarse pues no se quedó calladita y armó tremendo alboroto que, claro, terminó en jalón de orejas y luego de la regañada ella salió a decir que apoyará a Mauricio Sahuí. De Caballero Durán no comentó nada.
Así como lo lee. Resulta que ella quería ser quien encabece la formula al Senado por el PRI, pero pues como le tocaba a Jorge Carlos Ramírez Marín, los mandamás le aseguraron que entonces iría por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por aquello de la alianza con el tricolor solo prestaría el membrete, porque el candidato sería puesto por los del Revolucionario Institucional.
El problema fue que, según declaró el propio Caballero Durán, fueron los del Verde quienes no quisieron a Celita entre sus filas y mucho menos para representarlos. No se sabe bien la causa, pero según la propia diputada le jugaron chueco y fue víctima de una traición a manos de su supuesto amigo.
Desmentida a la de a huech
El escándalo llegó a tal punto que tuvo que desmentir los rumores que aseguraban dejaría las filas del PRI para unirse a las del PAN, cosa que tal vez le hubiera dado algo de dignidad, porque si es cierto lo que dijo, ahora tendrá varios enemigos en las filas tricolores que seguramente la mantendrán pisada y sin posibilidades de poder subir. Tal vez sea el principio de su fin, al menos por ahora.
Que conste que eso dicen quienes saben, pero además, luego de que Celita hizo su berrinche, los del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dieron a conocer que la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho, será quien ocupe el segundo puesto de la tercera circunscripción como diputada federal plurinominal, el cual le habían ofrecido a Celia y que no quiso.
Al final, la elegida como candidata del PRI-PVEM al Senado de la República fue Verónica Camino Fajart, cuya familia sí es muy cercana a Víctor Caballero. La chava no tiene una gran carrera política, así que la pregunta obligada es: ¿Pudo más su amistad con el candidato a la alcaldía o de plano Celia tuvo un agarrón tan fuerte que decidió no apoyarla?
O tal vez, después de todo, los rumores que señalaban que en los últimos meses la mera mera ya se sentía de verdad intocable y por eso hacía y deshacía a su antojo, sí eran ciertos y fue más de uno o una quienes le metieron el pie.
Haiga sido como haiga sido (frase célebre de un ex presidente panucho) las cartas ya están echadas y en la boleta no estará Celia.
