Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Un ‘jinete’ motorizado que corría a más de 100 kilómetros por hora, perdió el control de su ‘caballo de acero’ en la comunidad de Álvaro Obregón, en la Ribera del Río Hondo y murió de manera instantánea al estrellarse contra una roca y sufrió exposición de masa encefálica.
Los ‘cuicos’ de manada rural que realizaban varios rondines de rutina sobre la avenida que va hacia el basurero del poblado Javier Rojo Gómez, en la curva frente al rancho de don Gabriel Gutiérrez, vieron tirado sobre la maleza a un paisano de tez morena, complexión robusta y de aproximadamente 22 años, quien vestía playera blanca y pantalón de mezclilla negro.
Según las malas lenguas, el ‘compa’ piloteaba como alma que lleva el diablo su motocicleta Pulsar race sport negra con rojo, matrícula RLM6W; sin embargo, perdió el control, se proyectó contra unas rocas, salió disparado aproximadamente cinco metros y estrelló su ‘sesera’ en el suelo, por lo que de volada se fue a sentar a lado de San Pedro, ya que se quebró toda la ‘chola’, tuvo exposición de masa encefálica, trauma facial, fractura maxilar y pérdida de casi todos sus dientes.
Al lugar llegó don Jordán Alberto Domínguez Luna, de 63 años, habitante del poblado Pucté, quien con lágrimas en los ojos identificó a su retoño, Oscar Armando Domínguez López, de 21 años, de oficio campesino.
Cerca de las 10:00 de antenoche, las autoridades levantaron el cuerpo y lo trasladaron al anfiteatro en Chetumal, mientras que la ‘yegua de metal’ fue enviada al corralón.
