Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- La madrugada del 5 de junio de 2015 fue una fecha que no solo los habitantes de Carlos A. Madrazo van a recordar por siempre, sino toda la zona sur del estado, pues los pobladores de la 14 comunidad de la ribera del Río Hondo degollaron a Rafael Mendoza, de 40 años, originario de Estados Unidos, cansados de que a cada rato les robara, asaltara, incluso fue señalado de violar varias mujeres.
El ahora occiso fue detenido la mañana del 4 de junio, cuando hurtaba en una vivienda de la localidad de Ucum y lo mantuvieron cautivo hasta la noche, pues los vecinos de Carlos A. Madrazo, población cercana, aseguraron que se trataba de uno de los ladrones que había robado en varias a casas, además de que, aprovechando su complexión y fuerza, violó a sus víctimas.
A pesar de que sostuvieron una reunión con autoridades policiacas de la capital del estado, quienes los invitaron a no tomar la justicia por propia mano, por la noche, Rafael Mendoza fue atado de pies y manos, y con una soga al cuello fue llevado hasta el domo de Carlos A. Madrazo; donde se reunió más de un centenar, entre habitantes de dicha comunidad, Ucum y Sergio Butrón Casas, quienes amenazaron con linchar al presunto ladrón, cansados de la inseguridad en la que vivían.
Mandos de las policías Estatal, Municipal, Ministerial, incluso, ‘polifedericos’, acudieron a la comunidad al enterarse de los planes de linchamiento contra el norteamericano; dijeron quequerían dialogar con los pobladores y evitar que lo asesinaran.
Sin embargo, como ya estaban decididos no dieron marcha atrás y a la medianoche del jueves 5 de junio, las luces del domo fueron apagadas; un par de lámparas de mano iluminaron el lugar y tres sujetos mataron a quien consideraron como el ladrón y violador del pueblo.
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El 19 de noviembre del 2015, la Policía Ministerial detuvo a Luis Fernando ‘H’ y Jesús de la Cruz ‘G’, vecinos de Carlos A. Madrazo, como presuntos responsables del homicidio y días después a José ‘M’, pero fue hasta el 14 de enero del 2017 cuando fueron sentenciados los tres apañados por el crimen contra el estadounidense Rafael Mendoza, a quien golpearon, torturaron y posteriormente, asesinaron de un tajo en el cuello.
